lunedì 6 agosto 2012

4 capitulo

Bueno,acà està otro capitulo…me comprè el blackberry J jajaja

HOY HACEMOS MARATON,ASIQUE FIRMAN

+5 FIRMAS Y OTRO


 

Mientras entraba en el coche, Lali escuchó el mensaje que le había dejado Raoul pidiéndole que fuera a Grasse a hablar con él.

Aún bajo la influencia de su conversación con Pierre, envió a su primo un mensaje de texto diciendo que iba de camino.

En aquella ocasión le abrió la puerta el mismo Raoul, que la abrazó cariñosamente y se disculpó por haber discutido con ella antes de que Lali pudiera abrir la boca.

-Me prometiste que hablaríamos sobre el asunto antes de reunirnos con Peter -le recordó ella con cautela.

-Lo sé, lo sé... -dijo Raoul mientras la conducía solícitamente al salón.

Lali pensó por segunda vez aquel día que era una pena que la casa estuviera tan abandonada. En las manos adecuadas, podría llegar a ser un maravilloso hogar para una familia. Miró al jardín y trató de imaginar a su abuela en él cuando era niña. Pero, sorprendentemente, la criatura que visualizó jugueteando fuera no era una versión en miniatura de su abuela, sino que se trataba de un robusto niño de pelo negro y ojos verdes muy parecido a...

Repentinamente acalorada, apartó la mirada del jardín. ¿Por qué había imaginado al hijo de Peter jugando en el patio? ¿Y por qué había sentido que todos sus instintos maternales se ponían alerta al hacerlo?

Ella no quería un hijo de Peter. La mera idea era...

-¿Lali? Vuelve. No me estás escuchando.

Lali miró a su primo con expresión culpable.

-Lo siento. ¿Qué estabas diciendo?

-Trataba de decirte que cuando te has ido he tenido una larga charla con Peter y le he explicado que, si de verdad quería Francine y además contar contigo, había que llegar a un acuerdo aceptable para ambas partes.

Lali parpadeó.

-¿En serio? -preguntó, asombrada.

-En serio. Sé que no siempre hemos tenido el mismo punto de vista respecto a Francine, Lali, pero reconozco que escuchándote hoy me he dado cuenta de que tus argumentos son muy sólidos. Y así se lo he hecho saber a Peter.

-Yo... comprendo... -logró decir Lali-. ¿Y cómo ha reaccionado Peter?

-Al principio no quería saber nada, y me ha costado bastante hacerle ver mi punto de vista. Al final he tenido que recordarle que, a menos que quisiera perderte, debía llegar a un acuerdo que os dejara satisfechos a ambos.

-Seguro que eso le ha encantado -no pudo evitar murmurar Lali con ironía.

-Bueno, a fin de cuentas es un hombre de negocios, y si aceptas vender y trabajar para Francine, está dispuesto a permitir que bases cualquier nuevo perfume que crees en productos naturales.

-¿De verdad? -Sadie no podía creerlo. ¡Su primo estaba de su lado y había logrado convencer a Peter!

-Lógicamente, tendrás que negociar con él cuál será el porcentaje de productos naturales y químicos que utilices en los perfumes. Y quiere tener acceso a la fórmula de Myrrh, por supuesto.

-Acceso, tal vez... pero no estoy dispuesta a cederle la propiedad -replicó Lali de inmediato.

La expresión de Raoul se volvió de pronto teatralmente ansiosa.

-No quería mencionar esto, porque a fin de cuentas tengo mi orgullo, pero me temo que no he sido totalmente sincero contigo respecto... respecto a ciertas cosas.

Lali esperó con el aliento contenido a que Raoul siguiera hablando.

-Lo cierto es que... bueno, me he metido en un ligero lío financiero, y si no puedo vender Francine...

-¿Qué pasará? -lo animó a continuar Lali.

Aunque se habían conocido hacía muy poco tiempo, Raoul seguía siendo su primo, se recordó Lali lealmente. Aunque no aprobara las cosas que hacía ni el modo en que vivía su vida, no pudo evitar sentirse emocionalmente afectada por el hecho de que la hubiera defendido contra Peter.

-Francine está prácticamente en bancarrota... y lo mismo me sucede a mí. Y lo peor es que tengo compromisos...

-¿Compromisos? -repitió Lali, inquieta.

-De acuerdo. Son deudas -admitió Raoul a la vez que movía un brazo en un gesto de desesperación-. Tengo deudas, Sadie. Ya está. Me he visto obligado a decirte lo que esperaba no tener que decirte. Ahora estoy en tus manos, y si no aceptas vender Francine y ofrecer tus servicios a Peter, me enfrentaré a la ruina.

En el fondo de la mente de Lali sonó una campanilla de advertencia, porque la intuición le decía que Raoul no estaba siendo totalmente sincero. Pero se dejó llevar por la lealtad y se negó a escucharla.

-Yo... yo... -comenzó, indecisa, y se interrumpió.

-¿Lo harás? -exclamó Raoul, cuya expresión se animó de inmediato-. Oh, Lali, gracias. Gracias -dijo a la vez que la estrechaba entre sus brazos y la besaba en las mejillas-. No sabes lo que significa esto para mí. Me quita un terrible peso de encima saber que vas a firmar el contrato... y que me voy a poder ir de aquí -añadió a la vez que miraba a su alrededor con desprecio.

-¿Irte?

-Sí. Obviamente, la casa es parte del trato, y lo cierto es que me alivia que así sea. Estoy deseando comprarme un apartamento moderno y decente. Pero antes tengo que hacer un pequeño viaje por un asunto familiar... una vieja pariente de mi madre que vive en las afueras de París en circunstancias... difíciles. Es mi madrina y quiero hacer algo por ayudarla. ¡Y ahora que has aceptado el acuerdo podré hacerlo! -se aclaró la voz antes de continuar-. Pondré al tanto a Peter de lo que has dicho. No sabes cuánto significa esto para mí, Lali. Con el dinero que nos pague Peter podré ocuparme de que tía Amelie reciba las atenciones necesarias. Es lo menos que puedo hacer. Y supongo que tú estarás deseando volver a tu casa. Tendrás mucho que hacer allí antes de empezar a trabajar para Francine y Peter.

Lali, frunció el ceño. Suponía que no debería haberla sorprendido descubrir que la casa en que su abuela había pasado su infancia también estaba incluida en el trato, pero también estaba sorprendida por las revelaciones de Raoul sobre su madrina. Y tendría que volver a Pembroke, por supuesto, aunque no tenía planeado hacerlo todavía.

-¿No querrá Peter hablar sobre sus planes conmigo? -preguntó.

-Desde luego, pero no ahora mismo. Supongo que querrá esperar hasta que se lleven a cabo todas las formalidades del contrato.

Lali no pudo evitar una absurda punzada de decepción al pensar que no iba a volver a ver a Peter. Pero lo cierto era que no quería verlo... ¿o sí? Esperaba que no fuera aquel el motivo por el que había cambiado de opinión. ¡No, por supuesto que no! ¿Cómo iba a haber sido por eso? A fin de cuentas, apenas conocía a aquel hombre.

Al ver que su primo no dejaba de mirar el reloj como si tuviera algo urgente que hacer, se despidió de él y se fue.

Mientras entraba en el coche decidió prolongar unos días su estancia en Francia. Así, si Peter quería discutir de algo estaría a mano.

Mientras se sumergía en el tráfico se dijo que su decisión estaba totalmente basada en el sentido común. Eso era todo.

Raoul esperó un rato tras la marcha de Lali para llamar a Peter.

-He hablado con Lali y las cosas han ido tal como esperaba -dijo en cuanto el otro hombre descolgó-. Le he hecho comprender que lo mejor es vender. Ahora lo único que falta es organizar los contratos. Y hablando de contratos... ¿hay alguna posibilidad de que me haga un adelanto? Tengo un par de gastos a los que hacer frente.

Peter arrugó el ceño mientras escuchaba a Raoul. Estaba al tanto de todo lo relacionado con sus deudas, pues había hecho que lo investigaran a fondo antes de las negociaciones. Aunque lo había aliviado oír que Raoul había convencido a Lali para que vendiera, no pudo evitar cierta decepción por el hecho de que hubiera cedido tan fácilmente. Por algún motivo, esperaba que hubiera peleado más.

-Espero que no haya olvidado decirle que no estoy dispuesto a cambiar de opinión respecto a los ingredientes de los perfumes, ¿no?

-Claro que no.

-¿Le ha explicado ella por qué ha cambiado de opinión?

Raoul trató de que no se notara su irritación. Peter estaba haciendo demasiadas preguntas. ¿Por qué no podía limitarse a aceptar lo que le estaba diciendo?

-Es una mujer, Peter. ¿Quién sabe por qué hacen las mujeres las cosas? Respecto al adelanto... necesito irme de Grasse unos días y...

-Arreglaré las cosas para que transfieran quinientos mil euros a su cuenta hoy mismo.

-¿Quinientos mil? ¿Eso es todo? -preguntó Raoul, decepcionado.

-Quinientos mil -confirmó Peter con gravedad-. O lo toma, o lo deja.


 

+5 FIRMAS Y OTRO

7 commenti:

  1. Q malo q es el primo! Ahora se viene lo lindo cuando estos dos vena q no coinciden sus puntos de vista!

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  2. Otroooooo!! Quiero mas me encantaaaa!!

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  3. MAAAAAAAAAS!!!!!!! Quiero que subas otro capii!!!
    Un besito, @clau_carpediem

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  4. El primito es un vivo.Cuando Peter descubra k lo tramó todo ,para k Peter le diera dinero ,se va a armar.

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  5. Lali es tan inocente k le cree a Raoul.Espero k Lali negocie con Peter, y k ella no ceda la casa d su abuela d ninguna manera.

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  6. Me acabo de unir a la nove. Esta superpadreeeee!!!!! Mas nove plis!!! Gracias por subir los capitulos :) @Titel842

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  7. El lado positivo es que ambos trabajarán juntos.
    Masi_ruth

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