venerdì 31 agosto 2012

28 capitulo


Buen dia chicas,gracias por firmar J
+21 FIRMAS DE 6 PERSONAS DISTINTAS Y OTRO

 
—Vuelve a la villa y quédate ahí —le dijo a Lali tras regresar sigilosamente a su lado. La calidez que había encontrado en su voz minutos antes había dado paso a una expresión fría y calculadora.
—¿Qué has visto? —preguntó ella—. ¿Qué vas a hacer?
—Haz lo que te digo —Peter la agarró por un brazo y la empujó hacia las escaleras de la playa—.Vete rápido, no tengo tiempo que perder. O le perderé la pista.
Era él. Lali sintió un escalofrío. Tragó saliva.
—Voy contigo.

—No digas tonterías —Peter la empujó de nuevo—. Vuelve a la villa, mañana te cuento —añadió impaciente.
—No —Lali se soltó—. He dicho que voy contigo y voy contigo. No puedes impedírmelo.
Estaba de pie, con los brazos en jarras, y los ojos le brillaban con una mezcla de temor y determinación. Peter maldijo, consciente de que cada segundo que permanecía junto a ella estaba un segundo más lejos de alcanzar al hombre.
—No tengo tiempo para...
—Entonces no lo pierdas discutiendo —atajó Lali con calma—.Voy contigo.
—Lo que tú quieras.
Peter se dio la vuelta y echó a andar. No aguantaría ni cinco minutos sobre las rocas sin zapatos, pensó. Volvería a la villa cojeando en menos de diez. Aceleró el paso sin esperarla. Lali apretó los dientes y se apresuró para seguir el ritmo de Peter.
Tras subir las escaleras de la playa, comenzó el ascenso de los acantilados sin prestar atención a Lali. Miró hacia el cielo y lamentó que la noche fuese tan clara. Una nube ocultando la luna le permitiría arriesgarse y acercarse al hombre que perseguía. Se apoyó en un peñasco y siguió escalando. Unas piedrecillas se aflojaron y cayeron. Miró hacia abajo y lo sorprendió ver que Lali no se había rezagado.
Maldita mujer, pensó con tanta exasperación como admiración. Sin decir palabra, le tendió una mano y la ayudó a encaramarse junto a él.
—Idiota —le dijo. Tenía ganas de atarla y besarla al mismo tiempo—.Vuelve a la villa. No tienes zapatos.
—Tú tampoco —replicó ella.
—Testaruda.
—Sí.
Peter soltó un exabrupto y continuó el ascenso. No podía arriesgarse a ir por el camino abierto bajo la luz de la luna, de modo que siguió avanzando entre las rocas. Aunque no podría ver a su presa, sabía adonde se dirigía.
Peter se golpeó el talón de un pie con una roca y se mordió un labio para no gritar. Cerró los ojos con fuerza para reprimir el dolor y siguió adelante. No era momento para quejarse. No estaba dispuesta a dejar que Peter se fuese sin ella.
Éste se detuvo ante un peñasco difícil de abordar para considerar las opciones que tenía. Rodearlo llevaría demasiado tiempo. Si hubiera estado solo... y armado, se habría arriesgado a salir al camino. Con suerte, el hombre al que perseguía le sacaría suficiente ventaja y, si se sentía confiado, no miraría hacia atrás. Pero no estaba solo, pensó disgustado. Y sólo tenía sus manos para proteger a Lali si los descubrían.
—Escúchame —susurró Peter con la esperanza de asustarla al tiempo que la agarraba por los hombros—. Ese tipo ha matado... y ha matado más de una vez, te lo prometo. Cuando descubra que el opio no está donde espera, sabrá que lo han seguido. Vuelve a la villa.
—¿Quieres que llame a la policía? —preguntó Lali con calma, aunque Peter había conseguido asustarla.
—¡No! —exclamó él más alto de lo prudente—. No puedo perder esta oportunidad de ver quién es... Lali, no estoy armado. Si él...
—No voy a irme, Peter. Pierdes el tiempo.
Peter maldijo de nuevo, pero consiguió no perder los nervios.
—Está bien. Pero harás exactamente lo que te diga o te prometo que te dejaré inconsciente y te esconderé detrás de una roca.
Lali no dudó que hablaba en serio.
—Adelante —dijo, de todos modos, alzando la barbilla.
—¿Adonde va? —susurró Lali, susurrando entrecortadamente.
—A una pequeña gruta cerca de la casa de Stevos. Piensa que va a recoger la mercancía de anoche —dijo sonriente—. No encontrará el opio y le empezarán a entrar sudores. Ahora agáchate, ni una palabra más.
Lali se fijó en la noche tan hermosa que hacía bajo la luz de la luna. El cielo, de terciopelo, estaba cuajado de estrellas. Hasta los arbustos de maleza que crecían entre las peñas le parecían tener cierto encanto etéreo. El mar los arrullaba a lo lejos. Un búho cantó satisfecho. Lali pensó que también habría flores azules cerca. Pero no podía mirar. Permaneció quieta hasta que Peter le dio permiso para arrastrarse unos metros.
—Es ahí arriba. Quédate aquí —le ordenó él.
—No...
—No discutas —atajó Peter—. Me moveré más rápido sin ti. No te muevas y no hagas ningún ruido.
observó hasta que su cuerpo quedó tapado por una cadena de rocas. Luego, por primera vez desde que habían iniciado la persecución, se puso a rezar.
Peter sabía que no podía precipitarse. Si calculaba mal el momento, se encontraría cara a cara con su presa. La detención tendría lugar la siguiente noche, pero necesitaba saber a quién había estado persiguiendo durante seis meses. Era una tentación irresistible.
Había más rocas y árboles tras los que ocultarse. Peter los utilizó mientras se acercaba a la casa del asesinado. Se notaba que habían quitado la maleza para montar un jardín, pero al final no habían llegado a plantar nada. Peter se preguntó qué habría sido de la mujer que a veces compartía la cama de Stevos y le lavaba las camisas. Entonces volvió a oír el roce de una pisada sobre una roca. Estaba a menos de cien metros, calculó al tiempo que avanzaba hacia la boca de la cueva.
Oyó movimiento en el interior. Peter se cubrió con una roca y esperó paciente, atento. El grito furioso que resonó en la cueva fue como una inyección de placer. Oyó entonces que el hombre hacía más ruido, como si se moviese con nerviosismo. Debía de estar buscando la mercancía, concluyó Peter sonriente. Estaría tratando de descubrir alguna señal que indicase que le habían robado. Pero no, los paquetitos blancos que tanto extrañaba no habían llegado a la cueva.
Entonces lo vio: salió de la gruta... todo de negro, todavía enmascarado. «Quítate la máscara», le ordenó Peter en silencio. Tenía que quitársela para poder verle la cara.
El hombre estaba de pie, a la sombra, en la boca de la cueva. Estaba iracundo. Giró la cabeza a un lado y otro como si estuviera buscando algo... o a alguien.
Oyeron el ruido al mismo tiempo. Unas piedrecillas desprendidas, el frufrú de un arbusto. ¡Santo cielo, Lali!, pensó Peter mientras se levantaba y salía de su escondite. Entonces la vio: vio la pistola que el enmascarado llevaba en la mano. Luego lo vio a él fundirse entre las sombras.
Con el corazón desbocado, Peter se dispuso a atacarlo. Podía pillarlo desprevenido, pensó, ganar suficiente tiempo para gritar y avisar a Lali de que huyera. Tuvo miedo... no por su propia integridad, sino de pensar que no fuese a correr suficientemente deprisa.
El arbusto que había en medio del camino se movió. Peter se dispuso a saltar.
De pronto, una cabra más glotona que inteligente salió del matorral y se marchó en busca de alguna rama más suculenta.
Peter se ocultó tras la roca, furioso por estar temblando. Aunque Lali no había hecho más que lo que él le había ordenado, la maldijo con todas sus fuerzas.
De pronto, el hombre enmascarado blasfemó, enfundó la pistola y avanzó hacia el camino. Al pasar por delante de Peter, se quitó la máscara.
Y Peter le vio la cara, los ojos, y supo.
Quien es el hombre enmascarado?Peter ya lo sabe,ya lo sabe jajaja que mala...
Faltan solo ustedes y lali y el capitan y los otros obvio...Bueno estan bien acompanadas jaja
+21 FIRMAS DE 6 PERSONAS DISTINTAS Y OTRO

22 commenti:

  1. :0:0:0 mas mas mas mas mas q ansias masss

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  2. Mas nove, que intriga mas mas mas mas mas mas mas mas
    Camila

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  3. quier saber ya quien es el enmascarado subi mas!!

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  4. No nos puedes dejar asiiiiiiiiiii!!!!!!!

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  5. Esta muy buena la nove !!!!!!!!!!!!!!!!

    Subi otro porfissss!!!!!!

    leti

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  6. Sigo tus novelas desde hace tiempo pero nunca me había atrevido a comentar. Me encanta

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  7. Ah!! es genial esta historia! A ver sacando cuantas se supone que agus, cande, belen, y benja no están en el lugar sino en atenas, quedan peter, lali, pablo y nicolas, sabiendo que lali y peter estaban juntos nos quedan pablo y nicolas, pero como nicolas estaba con peter cuando seguian la sospechoso, nos queda como el enmascarado..... pablo???

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  8. Más noveeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!
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  10. Más noveeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!
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  11. Q cabezota lali,no sólo se arriesga ella sino q hace q Peter tenga su atencion dividida!

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  12. Ya quiero saber quien es,sospecho de vs,quiero develar su identidad tanto como lo quería Peter!

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  13. aaa quien es? quien es? quien es???????!!!!!!!!!!!!!!!

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  14. aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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