18 capitulo parte 1

Bueno,me parece que la nove va a ser El amor triunfa?

Perdon por no subir antes pero salì y desde el cel no me hace ver nada -.- Acà està el capitulo,si quieren mas FIRMAN MUCHO!

 

+8 FIRMAS Y OTRO

 

 

Aunque el sol brillaba en el cielo, su calor no fue suficiente para fundir la helada desesperación y el dolor aposentados en el corazón de Lali cuando bajó del taxi y contempló la fachada del Mougins, donde Peter había elegido mantener la reunión.

Lali habría preferido que hubiera elegido cualquier otro sitio, pues allí fue donde empezó a amar a Peter y donde creyó que él había comenzado a amarla.

Aún faltaba casi media hora para la reunión, de, manera que decidió dar un paseo por los jardines del hotel. ¡Pero no por el sendero donde la besó por primera vez!

En el balcón de su suite, Peter se tensó al mirar por la ventana y ver a Lali paseando lentamente por los jardines. Trató de cerrar su corazón y su mente al efecto que le estaba produciendo verla, pero fue imposible. Su cuerpo ya le había dejado claro cuáles eran sus sentimientos.

Sin poder contenerse, salió al balcón y bajó, las escaleras que llevaban al jardín a la vez que la llamaba.

Lali se quedó paralizada al oírlo, pero algo la hizo volverse a mirarlo.

Al ver el imponente aspecto de Peter sintió que su determinación perdía fuerza. Pero aquella era una reunión de negocios, se recordó con firmeza. Si tenía esperanzas y sueños que nunca iban a llegar a cumplirse sólo era culpa suya.

Se mantuvo a su lado mientras caminaban, pero cuidándose mucho de tocarlo.

-¿Está Raoul en el hotel? -preguntó ella, y frunció el ceño cuando su móvil se puso a sonar.

Cuando respondió frunció aún más el ceño al oír que el que llamaba era precisamente Raoul.

-Lali, he decidido que será mejor que Peter y tú resolváis vuestras diferencias a solas. Él sabe que no soy yo el que está poniendo problemas para venderle Francine, y tú sabes lo importante que es para mí que la venta se lleve a cabo. Te ruego que lo recuerdes y que...

-Ahora mismo estoy con Peter, Raoul -interrumpió Sadie en tono cortante-. ¿Dónde estás? ¿Por qué no...? -dejó escapar un suspiro de exasperación al comprobar que su primo había colgado-. Era Raoul. Ha dicho...

-Imagino lo que ha dicho -interrumpió él.

Habían llegado a las escaleras de piedra que llevaban de vuelta a su suite y se apartó para que Lali lo precediera. Ella lo hizo con cautela.

-Raoul quiere que acepte venderte mi paquete de acciones. Tengo entendido que le adelantaste cierta suma de dinero y que tienes derecho a exigirle su devolución.

-¿Y para protegerlo estás dispuesta a...?

-Estoy dispuesta a venderte mi parte de Francine. Eso es todo.

Lali se había dado la vuelta al decir aquello. Peter aún seguía un par de escalones más abajo y habían quedado a la misma altura. Desconcertada, vio que él bajaba la mirada hacia sus labios, y de inmediato recordó la sensación de los deliciosos besos que habían compartido. Su convicción comenzó a hacer aguas por todos lados y de pronto dejó escapar un pequeño gemido a la vez que se inclinaba hacia él.

-¿Lali?

¿Fue una advertencia para que se apartara o...?

-¿Lali?

-Peter... -Lali se quedó conmocionada al descubrirse murmurando su nombre contra su barbilla y al sentir que él la había rodeado con sus brazos. Estaba completamente segura de que si volvía la cabeza...

Una oleada de placer casi feroz la recorrió cuando devolvió el apasionado beso de Peter a la vez que también lo abrazaba.

La desvergonzada dureza de la erección de Peter contra su cuerpo le hizo recordar los sueños que había tenido, durante aquellas últimas noches. Pero aquello no era un sueño. ¡Aquello era maravillosamente real!

Tras sus párpados podía ver una cama, y en la cama a Peter desnudo, excitado, alargando una mano hacia ella...

Él, que la había rechazado, que la había comparado con una mujer a la que odiaba... una mujer que...

-¡No! -exclamó a la vez que lo apartaba de un empujón-. No es éste el motivo por el que he venido -dijo a la vez que apartaba el rostro para que él no pudiera ver lo vulnerable que se sentía. ¡No pensaba darle la oportunidad de que la rechazara por segunda vez!-. Como ya he dicho, estoy dispuesta a venderte mi parte de Francine por el bien de Raoul. Así que, ahora que ya tienes lo que quieres...

-¿Ahora que tengo lo que quiero? ¿Y si no tengo todo lo que quiero? -preguntó él con suavidad.

-No he cambiado de opinión respecto a la fórmula de Myrrh. La heredé de mi abuela y para ella significaba mucho. Si la vendiera o la transformara... -la boca de Lali se contrajo en un gesto de amargura-. Pero no puedo esperar que entiendas lo que siento, ¿verdad? Después de todo, para ti no soy más que otra Maria del Cerro. Supe por tu tono de voz que me estabas insultando cuando me comparaste con ella, pero no me di cuenta de hasta qué punto hasta que averigüé lo que había hecho esa mujer. Comprendo lo asustado y vulnerable que debiste de sentirte cuando...

-¡No me sentí así!

La aspereza del tono de Peter hizo que Lali se volviera a mirarlo. Era evidente que había encontrado una grieta en su armadura, pero aquello la hizo sentirse más triste que triunfante.

-¿Tienes idea de cómo me sentí sabiendo que me habías comparado con una mujer que disfrutaba haciendo daño a los otros y engañándolos en su propio interés?

Las palabras de Lali estaban haciendo que se sintiera cada vez más incómodo. Había pasado los dos días anteriores hablando con uno de los químicos más famosos de la industria de los perfumes franceses para tratar de averiguar si había algún modo de que Lali y él pudieran llegar a un acuerdo sobre la elaboración de un nuevo perfume... Pero era evidente que lo único que quería era escarbar en una vieja herida que él no tenía ninguna intención de revivir.

-Sé que no eres Maria, Lali. Yo... -se pasó una mano por el pelo a la vez que se encogía de hombros en un pequeño gesto de exasperación.

-Eso lo dices ahora porque quieres que te venda mi parte de Francine -dijo Lali con frialdad-. Pero no es necesario que me mientas, porque ya te he dicho que...

-¿Mentirte? ¿De qué diablos estás hablando? ¡Estoy haciendo lo posible por tender un puente entre nosotros, pero tú no haces más que tirarlo!

-Ya estoy harta de esto, Peter. Pienses lo que pienses, no soy ninguna estúpida y sé sumar dos y dos. Crees que cada mujer con la que te cruzas en tus negocios es una Maria en potencia, y entiendo por qué temes que se repita la historia, pero...

-No temo a nada ni a nadie -espetó él.

-Eso no es cierto. Tienes miedo ahora y lo seguirás teniendo toda tu vida a menos que aprendas a dejar atrás el pasado...

Lali dio un pequeño gritito al verse de pronto entre los brazos de Peter y sentir la presión de sus labios sobre los de ella.

Sabía que debía detenerlo... o al menos su cabeza lo sabía. Y su cuerpo también debía saberlo, aunque parecía que le daba igual, pues reaccionó con auténtico entusiasmo. Entreabrió los labios para permitirle invadirla con su lengua a la vez que lo abrazaba con tanta fuerza como él a ella.

El sonido de sus agitadas respiraciones pareció invadir el aire que los rodeaba.

Aturdida, Lali pensó que si aquello era la guerra no quería saber nada de la paz.

Cuando él apoyó una mano en su pecho, gimió a modo de respuesta. Cuando ella le sacó la camisa del pantalón y deslizó sus manos debajo para palpar su pechó, él respondió haciendo lo mismo.

Afortunadamente ya se encontraban en el interior de la suite, porque entre beso y beso sus ropas fueron cayendo al suelo. El escritorio estaba justo tras ellos y Lali murmuró su aprobación cuando la sentó encima.

Momentos después, cuando la penetró, lo rodeó con brazos y piernas y dio la bienvenida a cada uno de sus empujones con su cuerpo, alentándolo a que la penetrara más y más según iba aumentando su necesidad.

Alcanzaron juntos el orgasmo casi con ferocidad, y la explosión de placer que Lali sintió en su interior hizo que todo su cuerpo temblara convulsivamente.

Cuando el calor fue abandonando su cuerpo y su mente se despejó, se preguntó sombríamente qué había hecho. Pero cuando trató de apartarse él la retuvo contra sí.

-No. Te quiero aquí, conmigo, Lali. En mis brazos. He soñado con tenerte entre ellos cada noche desde que nos separamos.

 

Oh,que lindos ...?...

+8 FIRMAS Y OTRO,SI ESTOY TODAVIA DESPIERTA SINO HABRà QUE ESPERAR MANANA...