12 capitulo parte 1

LEER ANTES ESO

Chicas como ya les dije acà es fiesta hoy y manana asique yo subo apenas tengo un momentito libre,pero solo si estan las firmas..asique ustedes firman que se vienen los mejores capitulos...

 

+8 FIRMAS Y OTRO

 

 

Eran mas de las once. En la cocina de la casa, Lali reprimió un bostezo y miró a Peter con cautela. Habían cenado y había vuelto a negarse a beber vino, aunque, dado que no iba a conducir, ella no entendía por qué.

Pero ella sí había bebido. ¿Para qué? ¿Para superar la tarde? ¿Para darse valor para adoptar la clase de actitud provocadoramente sexual en la que normalmente se habría negado incluso a pensar? ¿Ella? ¿Seducir a Peter? Su cerebro decía que ni hablar, pero sus emociones y su cuerpo decían otra cosa...

Afortunadamente, todas las camas de la casa estaban hechas y había conseguido poner en marcha el agua caliente, de manera que al menos podría ducharse antes de ir a la cama.

En la habitación de la televisión había suficientes libros como para pasar el tiempo apartada de Peter pero, inducida por el escaso vino que había consumido, se negó a irse y permaneció en la cocina a pesar de que ya hacía dos horas que habían terminado de comer.

-Estás cansada -dijo él-. ¿Por qué no te vas a la cama?

Lali pensó con amargura que lo que había querido decirle había sido que se fuera a la cama de una vez y lo dejara en paz, pero se guardó sus pensamientos para sí mientras reprimía un bostezo. Era cierto que estaba cansada, pero, extrañamente, no quería irse de la cocina.

¿Extrañamente? ¿Desde cuándo era extraño que una mujer enamorada quisiera estar con el hombre al que amaba?

¿Pero acaso estaba enamorada de Peter? ¿Lo estaba?

¡Sí!, admitió, enfadada. Lo estaba, pero eso no significaba que...

¿Qué? ¿Que en aquellos momentos estuviera deseando levantarse de la silla para rodearlo con sus brazos y besarlo? Quería saborear la textura de su piel y explorar el delicioso contorno de su boca mientras le sacaba la camiseta del pantalón y le introducía la mano por debajo para acariciarle el pecho y...

Frenética, hizo un esfuerzo por controlar sus pensamientos. El rostro le ardía, y no era de extrañar. Tal vez lo mejor sería que se fuera a la cama.

-Tienes razón -dijo con voz ligeramente ronca-. Estoy cansada. Me voy a la cama.

Sí, debía alejarse de allí antes de que su cuerpo se descontrolara por completo y acabara poniendo sus pensamientos en acción.

Con gesto desafiante, se sirvió otro vaso de vino. Estaba demasiado alterada emocionalmente como para dormir, pero tal vez el vino la ayudaría a lograrlo.

Peter dejó escapar el aliento mientras veía cómo se alejaba Lali. Estaba deseando que llegara la mañana. ¿Cómo diablos iba a hacer algo tan trivial como dormir sabiendo que Lali estaba acostada en la habitación contigua?

Decidió salir a dar un paseo por el jardín para tratar de calmarse.

Lali recogió del lavabo la ropa interior que acababa de lavar y volvió desnuda al dormitorio.

Mientras caminaba de un lado a otro comprendió que no iba a poder quitarse a Peter de la cabeza. Además, un vaso de vino no iba a bastar para calmar su anhelo... su amor...

Peter miró hacia la casa. Lali ya estaría en la cama. La intensidad del deseo que sentía le hizo tensar la mandíbula. El agua de la piscina brillaba bajo la luz de la luna. ¡Necesitaba enfriar su cuerpo y exorcizar su mente !

Se acercó hasta el borde, se quitó la ropa y se lanzó al agua sin pensárselo dos veces.

Aún levantada, Lali fue hasta la ventana del dormitorio. Daba a la zona de la piscina y se quedó paralizada al ver a Peter en el agua.

Lo observó unos momentos antes de ir al baño a por el albornoz que colgaba tras la puerta.

Como una sonámbula, abrió la puerta del dormitorio y salió.

Cuando llegó a la piscina, Peter estaba nadando en dirección contraria. Se quitó el albornoz y lo dejó junto a la piscina. En lugar de zambullirse en el agua como Peter, entró poco a poco.

Lali era una buena nadadora. Su brazada no era tan poderosa como la de Peter, pero la hizo avanzar rápidamente mientras él giraba en el otro extremo.

Pudo ver la mirada de sus ojos cuando lo alcanzó y apoyó los pies en el suelo. Estaba en la parte menos profunda de la piscina, y el agua en movimiento acariciaba la curva inferior de sus pechos y se deslizaba eróticamente sobre sus pezones antes de retirarse para exponerlos por completo.

-Lali...

Ella ignoró el tono de advertencia. El único sonido que rompía el cálido silencio reinante era el de sus respiraciones, cada vez más agitadas. Peter estaba de pie con la espalda contra las baldosas de la-piscina y Lali podía ver su expresión con claridad a la luz de la luna. Con su pelo negro y sus marcados rasgos parecía un dios griego, pensó mientras sentía que la cabeza le daba vueltas. Y nunca había visto un cuerpo de hombre tan sexy. Hasta aquel momento había creído que los cuerpos como aquél sólo aparecían en los cuadros de Miguel Angel y Leonardo. Su torso tenía una forma perfecta de V, sus hombros eran impresionantemente anchos, y su pecho era fuerte pero no excesivamente musculoso. Anhelaba extender los dedos sobre él para sentir el roce del suave pelo negro que lo cubría. Su ardiente mirada descendió hacia donde el pelo se estrechaba hasta desaparecer bajo el agua. Como ella, estaba desnudo...

Lali sintió que sus pechos se hinchaban y sus pezones se endurecían. Se estremeció y el agua se agitó levemente a su alrededor. Incapaz de contenerse, avanzó hacia él y alzó una temblorosa mano hacia su cuerpo.

-Lali -la grave voz de Peter le advirtió del peligro, pero ella se negó a detenerse. El placer de tocarlo se le estaba subiendo a la cabeza como champán.

Dio otro paso adelante y apoyó ambas manos contra su pecho. Luego, acercó la cabeza a él y deslizó la punta de la lengua por la base de su cuello para saborearlo.

Perdida en lo que estaba haciendo, no captó las señales de la tormenta que se avecinaba. Un instante después se vio aprisionada entre los brazos de Peter.

-¿Te has vuelto loca? -preguntó, furioso-. ¿Sabes lo que estás haciendo? ¿Acaso crees que estoy hecho de piedra?

¿De piedra? Claro que no. Era todo músculos y carne sólida, y ella estaba deseando explorarlo de arriba abajo con sus manos y su boca...

Lali ni siquiera fue consciente de que había expresado sus pensamientos en alto hasta que sintió que le mordisqueaba el lóbulo de la oreja.

-Acabas de poner en órbita mi autocontrol -susurró él a la vez que apoyaba ambas manos sobre sus tersas nalgas y la atraía hacia sí.

Sentirlo piel contra piel hizo que el vientre de Lali ardiera de deseo. Movió impetuosamente las caderas contra él, lo rodeó por el cuello con los brazos y le hizo bajar la cabeza para tener acceso a su boca.

Sabía que debía estar escandalizada por el descaro de su comportamiento, pero algo en su interior la impulsaba a continuar.

La boca de Peter estaba sobre ella, y no precisamente protestando como hacía unos momentos.

La estaba besando con una pasión que igualaba la de ella a la vez que le acariciaba las nalgas.

Lali sentía contra el vientre la dureza de su erección. El movimiento del agua parecía imitar los rítmicos empujes de sus cuerpos mientras se besaban. Sus pechos desnudos rozaban el -de Peter y sus pezones estaban tan excitados que enviaban espirarles de placer a lo largo de todo su cuerpo.

A pesar de estar en el agua, Lali sintió cómo se humedecían los inflamados labios que protegían su sexo. Su deseo se estaba volviendo tan ardiente que apenas notó cómo presionaba contra él las caderas en un gesto de abierta exigencia femenina. Casi le dolía el cuerpo de necesidad...

-¿Quieres que te tome aquí... ahora? -oyó que él preguntaba a la vez que apartaba sus labios de los de ella.

 

Epa,nos saliò zarpadita Lalita jajaja

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