13 capitulo

LEER IMPORTANTE
Perdon chicas pero salì a ver la fiesta y los fuegos artificiales..no se si voy a subir otro,depende de ustedes.
SI FIRMAN RAPIDO HAY OTRO CAPITULO,SINO MANANA HACEMOS MARATON,aunque serà un poco dificil porque voy a ir a la piscina y a la noche a un concierto,igual voy a hacerme un poquito de tiempo para subir!!!
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Lali estaba despierta, pero no quería abrir los ojos por si todo había sido un sueño y descubría que no estaba en la cama a su lado. Incluso con los ojos cerrados sabía que ya debía de haber amanecido. Si no estaba allí...
Movió cautelosamente el cuerpo, aún colmado de satisfacción y amor.
¡Amor! El corazón pareció estallar en su pecho. Amaba tanto a Peter... Simplemente pensar en él bastaba para...
Se quedó repentinamente quieta cuando los movimientos de su cuerpo la pusieron en contacto con el de él. ¡Había sucedido! ¡No sólo lo había imaginado! ¡Estaba allí!
Un intenso júbilo se apoderó de ella. Con los ojos aún cerrados, se acurrucó contra él para aspirar su aroma... que -le pareció más afrodisíaco que cualquier perfume hecho por el hombre.
Un estremecimiento de placer femenino recorrió su-cuerpo al notar que se movía y se tumbaba de espaldas.
Incapaz de contenerse, se irguió y se inclinó hacia él para deslizar la lengua por su ombligo a la vez que lo tomaba en su mano. Fue increíblemente sensual cómo crecía en su mano, a la vez vulnerable y poderoso.
Comenzó a acariciarlo experimentalmente y recompensó su poderosa respuesta con un delicado beso.
Aquélla fue una intimidad que jamás había imaginado que querría experimentar, pero de pronto supo que sí. La breve caricia de sus labios se transformó en una exploración mucho más íntima.
-¿Lo estás pasando bien?
La voz de Peter hizo que Lali alzara la cabeza y se volviera a mirarlo. Se encontraba tan concentrada en lo que estaba haciendo que no había notado que se había despertado.
-Yo...
-Yo sí, desde luego -dijo él con la voz cargada de deseo-, así que por mí no pares...


Habían hecho el amor, se habían dormido y ahora la acariciaba de nuevo.
-Pronto -dijo él, y apartó la mano, reacio-. Supongo que tendremos que ponernos en movimiento.
Lali captó un matiz en su voz que hizo que lo mirara con expresión interrogante.
-Me había jurado no permitir que pasara esto -dijo él en tono arrepentido.
-¿Pero querías que pasara? -preguntó Lali.
-¿Necesitas preguntarlo? -dijo en tono burlón.
El móvil de Peter empezó a sonar justo cuando entraba en su habitación del hotel, varias horas más tarde.
-Brad -sonrió al reconocer la voz de su padrino que, además de abogado de la empresa, era su abogado particular-. Iba a llamarte dentro de un rato para ponerte al tanto de lo que está pasando con la adquisición de Francine. Ya sé que las cosas están llevando más tiempo de lo que esperábamos. Ha habido algunas complicaciones con la dueña de la menor parte de las acciones, que ha estado a punto de retirarse del trato.
Le explicó brevemente a su padrino lo sucedido.
-¿Qué quieres decir? -preguntó Brad, preocupado-. No estaremos hablando de la mujer que vimos en la feria, ¿no? Porque a mí me parecía... -tras una pausa siguió hablando en tono aún más preocupado-. Tu padre casi perdió el negocio y la camisa gracias a una mujer maquinadora y mentirosa y, por lo que me has contado, temo que a ti pueda pasarte lo mismo.
-Lali no es así, Brad -dijo secamente.
-¿Cómo puedes saberlo? Según has dicho, ya está causando problemas.
-Lali no es otra Maria, Brad.
-No puedes estar seguro de eso, Peter. Ambos sabemos que tienes responsabilidades muy serias. Eres un hombre y sólo eres humano, pero si te equivocas, no hace falta que te diga el daño que puedes causar a la empresa.
-Te preocupas demasiado, Brad -dijo en tono afectuoso a su padrino antes de dar por concluida la llamada, pero cuando luego se acercó a la ventana lo hizo con el ceño fruncido. Fueran cuales fuesen sus sentimientos por Lali, no podía permitirse poner la empresa en peligro.
Lali no era otra Maria del Cerro. Estaba seguro de ello. Pero, ¿y si se equivocaba? Aunque estuviera dispuesto a correr riesgos con sus propias emociones, no lo estaba para correrlos con la seguridad del negocio.
¡Maria del Cerro!
El tenía catorce años y aún estaba de duelo por la muerte de su abuela cuando el socio de su padre en el negocio murió de pronto a causa de un infarto.
Andy y el padre de Peter habían ido al colegio juntos, y aunque el que puso en marcha el negocio fue su padre, éste ofreció generosamente a su amigo una parte.
El negocio empezó a ir bien y Andy se casó con una mujer mucho más joven que él que no gustaba a los padres de León.
-Si alguna mujer lleva escrito en la cara que es una cazafortunas, esa es Maria -recordaba que solía decir su madre.
También recordaba que un día su padre le dijo a su madre que tenía que ir al banco. Andy tenía problemas económicos debido a la insistencia de Maria en llevar un estilo de vida caro, y le había pedido que le comprara su parte del negocio.
Generosamente, el padre de Peter le dio el dinero antes de redactar los documentos legales sobre la compra. Una semana más tarde, mientras estaba de vacaciones con Maria, Andy sufrió un infarto y murió. Poco después ella informaba al padre de Peter de que quería que le pagara en efectivo el valor de la parte del negocio que correspondía a Andy.
Fue inútil que le dijera que ya había pagado a Andy su parte y que ella lo sabía. Maria alegó que no tenía ningún papel para demostrarlo.
El padre de Peter no se rindió fácilmente. El asunto fue a juicio, a pesar de que no tenía las pruebas necesarias para demostrar la verdad.
Para hacer frente a todos los gastos el padre de Peter tuvo que hipotecar su negocio y vender la casa familiar. La expresión habitualmente sonriente de sus padres se volvió tensa y malhumorada.
Peter odió a Maria por lo que había hecho a su familia y juró que lo que le había sucedido a su padre jamás le sucedería a él. ¡Y Brad estaba sugiriendo que Lali podía ser otra Maria!
No era cierto, por supuesto, se dijo. Pero una voz interior le recordó que Lali lo había tanteado respecto a la propiedad en Grasse, y también los problemas que había puesto respecto a la fórmula de Myrrh y la creación de un nuevo perfume. El había considerado sus motivos genuinos, aunque un tanto idealistas y simplistas, pero si se había equivocado...
No era raro que algunas mujeres utilizaran el sexo para conseguir lo que querían.
¡Pero Lali no era así!
La intimidad que había compartido con ella estaba interfiriendo con su capacidad analítica y amenazaba con mandar al traste tanto aquel negocio como su vida, reconoció, serio.
-Enfréntate a ello -se dijo brutalmente-. Estás metido en esto hasta el cuello.
Lo mejor que podía hacer en aquellos momentos, lo único que podía hacer, era distanciarse de Lali.
Cuando se llevara a cabo el trato al día siguiente, cuando tuviera en su poder Francine y la fórmula de Myrrh, las cosas serían diferentes.


Ops...que va a hacer peter? Que pasarà con Lali?
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