domenica 23 dicembre 2012

37 capitulo


Al ver cómo se alejaba, Peter pensó que lo había estropeado todo. Pero no iba a dar por buena la pataleta de Lali. Aunque ella creyera que su relación había terminado, él no pensaba igual y estaba decidido a encontrar la forma de enderezar las cosas.
Sin embargo, sabía que tendría que haberle contado lo de su relación con Maria desde el principio, pero solo por poner todas las cartas sobre la mesa. Si hubiera hablado entonces, Lali habría sabido que esa relación había sido intranscendente. Ahora, en cambio, había adquirido una importancia mayor de la que originalmente tenía; tanto para él como para Maria.

mercoledì 28 novembre 2012

36 capitulo


Aunque Peter había tenido que presionarla para salir, los paseos vespertinos alrededor del lago terminaron por convertirse en un ritual que Lali esperaba con ansiedad. Se sentía en paz disfrutando de la puesta de sol y de la brisa del atardecer. Estar con Peter la hacía sentirse segura y, al menos por un rato, el peso que llevaba sobre los hombros parecía desvanecerse. En esos momentos le parecía que haber regresado a Winter Cove no estaba tan mal.
Esa noche habían interrumpido el paseo para dirigirse a Main Street. Se detuvieron frente a los escaparates de todos los locales que habían abierto durante los últimos años. Como siempre, Peter inició un extenso monólogo sobre los cambios que había experimentado el pueblo. La visión de las obras de arte, joyas, regalos costosos y ropa de diseñadores famosos, daba crédito a sus argumentos.
—Winter Cove ya no es el pueblito aletargado de cuando te marchaste —solía decir.

venerdì 16 novembre 2012

35 capitulo


Cuando el restaurante se quedó vacío, Lali se acercó a Peter y preguntó:
—¿Qué estabas cuchicheando con Leon?
—Cosas de hombres —le respondió.
Ella lo miró fijamente.
—No te habrá estado haciendo preguntas sobre sexo, ¿verdad?
Peter rio.
—Qué curioso que eso sea lo único que se te ocurre.

martedì 13 novembre 2012

34 capitulo


Peter aprovechó la primera oportunidad que tuvo para ir a Palm Drive a ver la tienda de antigüedades de la que Rochi le había hablado. Había pasado por ahí mil veces pero nunca la había visto; probablemente, porque el dueño no había invertido ni un penique en mejoras durante más de cuarenta años. De hecho, desentonaba en el barrio; el resto de negocios de la manzana tenían ventanas brillantes y toldos nuevos.
En un principio, Peter pensó que el lugar estaba cerrado, pero entonces notó una tenue luz en el interior y probó a empujar la puerta. Las oxidadas bisagras crujieron cuando la abrió. Mientras llamaba a gritos a Joshua Mullins, pensó que era el sitio ideal para una fiesta de Halloween.