martedì 13 novembre 2012

34 capitulo


Peter aprovechó la primera oportunidad que tuvo para ir a Palm Drive a ver la tienda de antigüedades de la que Rochi le había hablado. Había pasado por ahí mil veces pero nunca la había visto; probablemente, porque el dueño no había invertido ni un penique en mejoras durante más de cuarenta años. De hecho, desentonaba en el barrio; el resto de negocios de la manzana tenían ventanas brillantes y toldos nuevos.
En un principio, Peter pensó que el lugar estaba cerrado, pero entonces notó una tenue luz en el interior y probó a empujar la puerta. Las oxidadas bisagras crujieron cuando la abrió. Mientras llamaba a gritos a Joshua Mullins, pensó que era el sitio ideal para una fiesta de Halloween.


—Estoy aquí, en la parte trasera —respondió una voz que chirriaba tanto como la puerta.
Peter avanzó por un pasillo tan abarrotado de cosas que apenas tenía espacio suficiente para pasar. Había cabeceros de bronce apilados contra una pared; viejos lavabos y vestidores de roble acomodados entre sí de un modo extraño; y en otro extremo, unas estanterías de metal barato llenas de artículos que iban desde botellas de colores cubiertas de polvo hasta tazas de té chinas, precariamente apiladas una sobre otra. El lugar podía estar lleno de tesoros, pero era imposible distinguirlos entre la pobre iluminación y el inmenso desorden.
Peter recordaba vagamente al Joshua Mullins de años atrás. Ya entonces era un viejo malhumorado, así que supuso que tendría cerca de un millón de años. Una sola mirada a la encorvada figura que caminaba trabajosamente por la habitación del fondo bastó para probar que su apreciación era correcta.
—Quédate ahí, ya me acercaré yo —le dijo Peter.
Temía que el hombre se rompiese la cadera al intentar cruzar el amarillento linóleo del piso.
Cuando estuvo cerca, el señor Mullins lo miró de reojo.
—¿Eres tú, Peter Lanzani?
—Sí, soy yo.
—Me dijeron que habías regresado al pueblo. Supongo que no estarás causando problemas otra vez, ¿o sí?
El viejo Mullins se rio de su propia broma y Peter sonrió.
—No, si pretendo conservar mi empleo.
—Siempre pensé que Nicolas Esposito podría enderezarte —comentó Mullins con gesto de aprobación—. Era un buen hombre. Es una pena lo que le pasó.
—Sí, desde luego.
—¿Su familia se encuentra bien? Había pensado en ir al restaurante a darles el pésame, pero ya no salgo tanto como antes.
—Estoy seguro de que lo entenderán —dijo Peter—. Se las están arreglando lo mejor que pueden.
El viejo lo miró con intensidad y preguntó, con perspicacia:
—¿Incluido el mayor de los muchachos? Se llamaba Luca, creo recordar…
Peter lo contempló, sorprendido.
—¿Por qué lo preguntas?
—Porque la chica con la que anda por ahí es mi bisnieta y está descontrolada. Odio hablar mal de uno de los míos, pero si Emilia sabe lo que es bueno para su hijo, debería mantenerlo lejos de Marisol —declaró, apoyándose pesadamente en su bastón—. La chica tiene un lado salvaje, por así decirlo. Lo heredó de su madre, que nunca accedió a casarse con mi nieto. Tenía la disparatada idea de que el matrimonio es lo que arruinaba las relaciones. Si me hubiesen permitido hablar con ella, le podría haber dicho una o dos cosas sobre el tema. Estuve casado con mi Rachel durante sesenta años, y cada uno de esos años fue un placer.
El anciano se detuvo un momento, miró a Peter y cambió de tema.
—¿Pero qué te trae por aquí? ¿Buscabas algo en particular? Este lugar puede parecer un desastre, pero podría decirte cada una de las cosas que hay y más o menos dónde se encuentran.
Peter sonrió.
—No dudo que puedes. En realidad, he venido porque oí que podía estar interesado en vender la tienda.
—A la persona indicada, tal vez —dijo el viejo—. No me pareces del tipo de personas que disfrutan entre un montón de antiguallas cubiertas de polvo.
—No, pero Lali Esposito, tal vez sí. Ella estuvo en el negocio de las antigüedades, en Washington. Creo que podría considerar la posibilidad de quedarse en Winter Cove si se le presenta la oportunidad correcta.
Mullins rio otra vez y lo miró con picardía.
—¿Estás diciendo que tu presencia no es motivo suficiente para que Lali se quede aquí?
Evidentemente, la delicada salud del viejo no había limitado su capacidad para estar al tanto de los chismes de Winter Cove.
—Tal vez sí, tal vez no —dijo Peter—. Pero el asunto de la tienda no me vendría mal, aunque solo sea para asegurarme.
—Tráela cuando puedas. No tiene sentido que pierda mi tiempo discutiendo esto contigo cuando es ella quien tendrá que decidir.
Peter soltó una carcajada.
—Tienes razón. ¿Prefieres algún día en particular?
—Estoy aquí casi todos los días. En realidad, también casi todas las tardes, dado que ahora la calle está llena de yuppies —protestó el viejo—. A veces viene alguien con buen ojo, pero en general se trata de jóvenes con mucho dinero pero sin el sentido común suficiente como para tratar conmigo. ¿Y dices que Lali Esposito conoce el negocio?
—Eso parece —dijo Peter.
Mullins asintió, con un brillo de anticipación en la mirada.
—Magnífico. No hay nada que me guste más que una animada negociación con una mujer inteligente.
—En ese caso, traeré a Lali en cuanto pueda —asintió Peter.
Peter lo estaba deseando. Tenía el presentimiento de que su futuro se encontraba en las nudosas manos de Joshua Mullins, y algo le decía que no podría encontrar mejor persona a la que encomendárselo.


Lali echó un vistazo al rostro pálido y preocupado de su madre, y supo que algo había ocurrido.
—¿Qué sucede? —preguntó.
Emilia estaba sentada a la mesa de la cocina con la mirada perdida.
—Nada.
—No me vengas con esas. ¿Se trata de Leon?
—Leon está bien. Tenía una cita esta noche… Al parecer, Lauren Patterson ha aceptado salir con él —dijo, con una sonrisa forzada—. Y ahora que Cande ha vuelto a Washington, opino que tú también deberías salir. ¿Dónde está Peter?
—No lo sé, pero deja de cambiar de tema. Si Leon está bien, ¿qué ocurre con Luca? ¿Lo has visto?
—Estuvo antes en el restaurante —admitió su madre a regañadientes.
—¿Y?
—Tiene problemas, Lali —dijo Emilia con un nudo en la garganta.
Luego, haciendo un visible esfuerzo por tranquilizarse, agregó:
—He intentado hablar claro con él, pero creo que no me ha hecho caso. Es posible que tenga que tocar fondo para darse cuenta, pero se me parte el corazón cuando pienso en ello.
—Mamá, nosotras no podemos solucionar sus problemas. Él es el único que puede, y no lo conseguirá si no quiere estar mejor.
Emilia miró a su hija con pesar.
—Lo sé. Maldigo a tu padre… Si estuviera aquí, sabría qué hacer.
—No estoy de acuerdo. Sinceramente creo que Luca tenía problemas antes de que papá muriese. Tú misma has dicho que ya estaba enrollado con Marisol, y obviamente ella es parte del problema.
——No seas ridícula —dijo bruscamente Rosa, aunque se mostró arrepentida—. Oh, lo siento… En el fondo sé que tienes razón. Tu padre y él discutieron por su nuevo grupo de amigos, pero eso solo sirvió para volverlos más atractivos a los ojos de Luca. Luca lleva mucho tiempo intentando encontrarse a sí mismo. Sin embargo, lo único que sabe con certeza es que no quiere ser como su padre, que no quiere nada del Flamingo Dinner.
—Y papá no podía aceptarlo, ¿verdad? —aventuró Lali.
—No, por supuesto que no —respondió Emilia—. A Nicolas le rompió el corazón que su hijo mayor rechazara el negocio que le había costado tanto trabajo sacar adelante.
—Y ahora Luca se siente atrapado y culpable porque papá ya no está, y nosotros lo hemos estado presionando para que ayude en el restaurante —reflexionó Lali—. No es tan extraño que haya buscado una salida.
—Puede ser, pero ha elegido el mal camino —dijo su madre con dureza—. Y esta situación es una emergencia, no un compromiso para el resto de su vida. Estoy muy decepcionada con él.
—¿Se lo has dicho?
—Sí —respondió Emilia sin signos aparentes de remordimiento.
Lali la miró con sorpresa. Definitivamente su madre estaba volviendo a ser quien era si no dudaba en decir lo que pensaba.
—Bien hecho, mamá —le dijo.
—También le dije que lo quería y que había llegado el momento de que tomara una decisión para enderezar su vida —declaró, antes de mirar a Lali con preocupación—. Luca necesitaba que alguien le hablara con claridad, pero me preocupa haberlo alejado aún más al intentar ayudarlo.
—Mamá, no podemos hacer nada salvo intentar darle una oportunidad. A fin de cuentas, será su decisión. No es como si estuviera haciendo trampa en algún juego. Ya es mayorcito para que tú o yo tengamos que salir a sacarlo de algún atolladero y traerlo de vuelta a casa.


Cuando Peter entró en el restaurante, Leon levantó la vista y le hizo señas para que se acercara a la parrilla, donde tenía al menos una docena de huevos cocinándose, además de un montón de patatas y cebollas y algunos trozos de panceta. Comenzaba a parecer un profesional, aunque la expresión de su rostro era demasiado seria para un chico de su edad.
—¿Necesitas ayuda? —preguntó Peter.
Peter se había situado detrás del joven y admiró la habilidad de Leon para voltear un huevo sin romper la yema.
—No hasta que aprendas a hacer esto —bromeó Leon, aunque su sonrisa desapareció rápidamente—. Quería pedirte otra cosa.
—No hay problema, dime…
—Quiero dejar claro que esto es algo entre tú y yo, ¿de acuerdo? —preguntó Leon con aire de preocupación—. En calidad de amigo, no de policía. ¿Comprendido?
—Si es lo que deseas, así será —le aseguró.
—Creo que a Luca le pasa algo malo. Mamá y Lali estuvieron hablando durante toda la noche. Bajé a tomarme un refresco y oí que mencionaban el nombre de Jeff. No quise escuchar a escondidas, pero es evidente que las dos estaban molestas.
—¿Luca ha estado por aquí últimamente?
—Yo no lo he visto.
—Lo odio. Sé que es mi hermano, pero lo odio.
El joven se quedó en silencio como si esperase que Peter lo reprendiera por sus palabras. Pero Peter se limitó a asentir.
—Te entiendo.
—Y ahora, como si las cosas no estuvieran lo suficientemente mal, él tiene que irse, montar un numerito y preocupar a mamá. ¿Qué clase de hijo hace algo así? —exclamó, indignado.
Peter le puso una mano sobre el hombro.
—Uno con problemas. Vamos, Leon, tú no lo odias realmente. Luca y tú siempre habéis estado muy unidos. Te ayudó mucho tras la muerte de tu padre, ¿no es verdad?
—Supongo que sí —admitió Leon de mala gana—. ¿Pero dónde está ahora?
—Está luchando por dar sentido a su vida.
—Bueno, pues yo estoy cansado de eso. Estoy cansado de ser el único que está aquí para ayudar a mamá y a Lali. Maldita sea, ali lo dejó todo para venir a casa porque sabía que la necesitábamos —dijo, angustiado—. ¿Qué va a pasar si se cansa y se vuelve a Washington? ¿Quién tendría derecho a decirle algo? Yo no. Algunos días siento ganas de hacer las maletas y marcharme con ella.
—No creo que necesites preocuparte por la posibilidad de que Lali se vaya —afirmó Peter—. Al menos, no por ahora. Tu madre está mejor y ha vuelto al trabajo. Incluso si Lali se marchase, Flamingo Diner funcionaría bien.
—No sin mí —replicó Leon—. No a menos que mamá contrate a alguien, y en este momento no tenemos dinero para eso. Y yo tengo que volver a mis estudios. ¿Qué va a ocurrir entonces?
—¿Quieres que hable con tu madre?
—No, quiero que encuentres a Luca y le patees el trasero desde aquí hasta Miami.
Peter trató de ocultar la sonrisa.
—Está bien, Leon. Eso también puedo hacerlo.


Acà està el capitulo..vieron que subì rapido? Jajaja
GRACIAS por sus comentarios..de verdad me hacen muy feliz! Los estaba leyendo y me puse a reir,en eso entra mama y me mira como diciendo "esa està loca" jaja de verdad GRACIAS por esperar DIAS por un capitulo,voy a hacer lo posible para subir cuanto mas puedo! :D
Estoy pensando en hacer un grupo en FB de la nove..asì podemos hablar,me pueden decir que piensan..que dicen?
En el proximo hay LALITER,si quieren lo subo hoy,asique firman muchas y lo subo J

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10 commenti:

  1. me encanta q hayas subido
    lo que quiere leon a peter es increible
    y lo que peter quiere a lali enamora
    besos

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  2. fui primeraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajaja

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  3. Jajajaj León le pude ayuda a Peter para que le de una buena pálida a lucha para que reaccione jajaj me encanta que vean a Peter como parte de la familia!!! Y espero Laliter del próximo CAP.
    Me gustaría lo del grupo de face. Saludillos
    @Titel842

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  4. masss .. :) me encanta la nove!!

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  5. sube otro.. quiero Laliterr !!!

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  6. Me encanta peter, hace lo imposible para no perder a lali!! Más me encanta!!

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  7. Siiii, Publica Otro Capitulo Hoy Por Fa Por Fa, Massssssss


    @nathies1024

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  8. muy buen capitulo
    pero queremos laliter
    mas noveee!!!

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  9. Me gusta que Peter haga de todo para que lai se quede.
    @masi_ruth

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