venerdì 17 agosto 2012

16 capitulo

Bueno acà està el ultimo capitulo de hoy...SI QUIEREN QUE MANANA HAYA MARATON FIRMAN MUCHO,sino subo un solo capitulo..aunque con los que se vienen...


 

+12 FIRMAS


 


 

Peter no podía creer lo que estaba oyendo. Aquélla era su peor pesadilla hecha realidad. Allí estaba, enfrentado a una mujer testaruda y emocional que amenazaba la seguridad de su negocio.

Cuando Kevin Linton se enterara de aquello... Se había opuesto desde el principio a la adquisición de Francine, y podía acabar teniendo razón.

-¡Me engañaste! -exclamó Lali, furiosa.

-¿Qué te engañé? -espetó él-. Me parece que resulta muy conveniente para ti que Raoul haya desaparecido.

-¿Conveniente? -Lali sintió que estaba a punto de estallar-. Raoul me aseguró que estabas dispuesto a llegar a un acuerdo, que me permitirías crear un perfume mezcla de productos naturales y sintéticos, un perfume que...

-¿Qué? ¿Esperabas que te dejara crear un perfume para mujeres egoístas con demasiado dinero e incapaces de pensar en alguien aparte de en sí mismas? Ni hablar. Nunca -dijo a la vez que negaba enfáticamente con la cabeza-. Creía que ya te había dejado claro que quiero un perfume del que puedan disfrutar todas las mujeres.

-¿Todas las mujeres? -los labios de Lali se curvaron en una mueca de desagrado-. A ti te dan igual las mujeres. Lo único que te preocupa es ganar dinero. ¡Pero te aseguro que ni conmigo ni con la formula del Myrrh vas a ganar un centavo!

Peter ya había tenido suficiente. Antes de poder contenerse, tomó a Lali entre sus brazos y apagó sus acaloradas palabras con sus labios.

Ella trató de resistirse, pero fue imposible. Una ardiente oleada de deseo anuló por completo sus defensas en una fracción de segundo. Se aferró a él, impotente, y le devolvió el beso con auténtico desenfreno.

-Tienes que razonar, Lali... -murmuró él contra su boca.

-¿Qué tengo que razonar? -Lali se apartó de él de inmediato.

-Aceptaste verbalmente firmar el contrato, y estás éticamente obligada a...

-No estoy éticamente obligada a nada -espetó Lali, que aún trataba de recuperarse del impacto del beso.

Peter se quedó paralizado. De pronto volvía a tener catorce años y era testigo de la discusión entre su padre y Maria.

-¿Éticamente? -había dicho ella en tono burlón-. ¡Legalmente no tienes nada contra mí!

Y él no tenía nada legalmente. No había testigos de su acuerdo verbal, no había contrato... no había nada.

Una inquietante sensación, mezcla de desesperación e intenso dolor, se apoderó de él.

-Brad hizo bien en advertirme -murmuró, lívido-. Eres otra Maria del Cerro.

Lali apenas registró sus palabras, pues el pensamiento que acababa de pasar por su cabeza hizo que se sintiera mareada. ¿Se habría acostado con ella para ablandarla? ¿Había creído que así conseguiría que hiciera un perfume sintético?

-Jamás crearé un perfume sintético. Jamás -dijo y, sin esperar respuesta, salió de la habitación.

Peter vio cómo se iba mientras trataba de controlar sus emociones. Sintió el impulso de ir tras ella para decirle... ¿qué? ¿Que temía estar enamorado de ella? ¿Para hablarle de Maria del Cerro y decirle que temía que fuera como ella? ¿Que temía que lo tentara de algún modo a poner su amor por ella por delante de sus responsabilidades profesionales? ¿Para confesarle que sería capaz de dejarle crear su maldito perfume a partir de las estrellas que él le bajaría del cielo si le decía que también lo amaba?

¡A Kevin le encantaría aquello!

No había duda de que necesitaba una camisa de fuerza.

Necesitaba...

Gimió cuando su mente le dio una imagen detallada de lo que necesitaba. Necesitaba a Lali entre sus brazos, susurrándole, besándolo, abrazándolo, diciéndole cosas que lo enloquecerían y luego poniendo en práctica sus promesas...

Apretó los dientes, frustrado. Sin Lali y la formula Myrrh, Francine estaba abocada al desastre. Y si aquella operación fracasaba su compañía perdería mucho dinero además de su prestigio, algo de lo que sería muy difícil recuperarse.

Su posición y su fortuna eran inexpugnables, pero era muy consciente de la vulnerabilidad de quienes habían invertido en su compañía y en él. Tenía una obligación ética hacia sus accionistas que debía poner por delante de sus sentimientos personales.


 

Peter colgó el teléfono con expresión seria. Desde su llegada a Sidney cuatro días antes no había parado de tratar de ponerse en contacto con Raoul sin ningún éxito.

Miró hacia el puerto desde los ventanales de su despacho, pero la impresionante vista no lo distrajo como de costumbre.

-¿Podemos hablar un momento?

Se volvió hacia Kevin Linton.

-No si lo que vas a hacer es repetir la conversación que ya hemos tenido, Kev -contestó con calma.

-¡Me hablas como si estuviéramos en campos contrarios, Peter! Nadie siente más interés que yo por la buena marcha de la empresa, y lo sabes.

-También sé que hasta ahora has intentado bloquear todos los proyectos de expansión que he presentado, y...

-Somos una empresa australiana, Peter, y creo que deberíamos permanecer así. Todas esas tonterías de invertir en Europa... no creo en ellas.

-Vivimos en un mundo cada vez más pequeño, Kev. La gente ve a través de la televisión miles de productos que luego pide. Ése es un hecho que no hace falta probar. Ya estamos bien establecidos en el mercado, pero si queremos crecer...

-Sé muy bien de qué estás hablando, pero comprar una casa de perfumes en la ruina... -Kevin movió la cabeza-. Me parece que en esa operación has cometido un error de juicio, ¡sobre todo teniendo en cuenta que el trato no ha ido bien por culpa de esa mujer!

-El trato saldrá adelante -dijo Peter, tenso-. Y «esa mujer», como la llamas... -se interrumpió a la vez que su corazón se encogía. «Esa mujer» era «su mujer», y la llevaba tan dentro que apenas podía funcionar sin ella.

-Es tu reputación la que está en juego, Peter, no la mía. Pero quiero que sepas que no estoy dispuesto a dejarme chantajear y a tener que pagar una fuerte suma por algo que podría hacer cualquier químico por menos dinero.

Peter logró controlar su genio de algún modo. Ya había dejado muy claro a Kevin por qué habían decidido comprar Francine, y en aquellos momentos no estaba de humor para hablar de ello de nuevo.

-Y esa mujer que nos está causando tantos problemas deber de ser una auténtica bruja -añadió Kevin.

-¡Lali no es ninguna bruja!

El modo en que saltó en defensa de Lali lo sorprendió tanto a él como a su socio.

¿Por qué estaba tan empeñado en defender a una mujer que le había causado tantos problemas? ¡Porque era idiota, por eso! ¿O sería porque en el fondo sabía perfectamente que Lali no era como Maria?


 

Bien,Peter se fue al carajo...

+12 FIRMAS Y MANANA MARATON

14 commenti:

  1. Quiero la cabeza del primo de lali, pq el es igual a maria, y por su culpa es todo este quilombo!!!! Más!

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  2. Me encanta, masmasmas c;
    -Jacky, Mexico

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  3. Peter esta totalmente enamorado,el primo es quien les ha tendido una trampa.

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  4. Q traten ambos de calmarse y hablar claramente!

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  5. Pueden llegar a un acuerdo ,vivir su amor y desenmascarar al primo!

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  6. Acabo de encontrar tu nove y la encontre re buena :)
    sube mas

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  7. Peter debió suponer que el primo de Lali mintió al igual que ella si conoce a su primo. Que pasara cuando regrese con Lali???
    Gracia por los caps :)
    @Titel842

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