giovedì 26 luglio 2012

8 Capitulo

Hola,andan muy bien con las firmas jajaja acà està el 8 capitulo,Ese es en 2 partes,acà va la primera si quiete la segunda + el 9 capitulo +7 FIRMAS

A las siete de la noche, luego de verificar que Sarah tuviese todo lo que necesitaba, Lali y su padre se encaminaron a la vicaría. La temperatura había descendido, pero la luna llena brillaba en un cielo despejado, sin amenazas de nieve.

—Tendremos todavía algunas nevadas —pronosticó el señor Esposito, mientras recorrían el camino rural.

Fueron los primeros en llegar y Lali, de inmediato, fue a la cocina, dejando que su padre y Peter charlaran a solas. La ira que abrigaba contra el médico, la cual la había sostenido durante mucho tiempo, parecía haberse disipado y en su lugar quedaba una extraña incertidumbre que la inquietaba. Se sentía incómoda al estar cerca de él; todo el tiempo se encontraba tensa y teme aunque no entendía la razón. Resultaba evidente que él no intentarla revivir el pasado corno ella habia temido entonces por qué no podía respirar con tranquilidad y relajarse cuando el estaba cerca

Durante sus años en Londres aprendió a enfrentar muchas situaciones difíciles y escabrosas. Ni siquiera cuando tuvo que rechazar a Benja se había sentido tan nerviosa como ahora. Era como si Peter poseyera un poder especial sobre ella; incluso en ese momento, separados por dos paredes, era muy consciente de su presencia. Ni siquiera necesitaba mirarlo para visualizar sus expresiones cuando hablaba; podría dibujar, de memoria, cada uno de sus rasgos. Se estremeció de repente y se dijo que era la vieja casa de piedra la que la hacía sentir ese frío tan intenso.

—¿Ya está listo el café? —preguntó s padre con una sonrisa, entrando en la cocina—. Parece que los demás llegaron juntos.

—Sólo tardará un minuto; lo serviré en la biblioteca. Como ella sabía, la vicaría tenía cuatro cuartos en el piso inferior, además de la cocina. Había una sala grande, que el vicario nunca usaba; un comedor, una pequeña y cómoda sala de estar y la biblioteca. Esta había sido siempre la habitación favorita de Lali, con su olor a madera y piel. Daba a lo jardines traseros de la casona y estaba repleta, del suelo al techo, de libreros de caoba.

Como llevaba la bandeja con el servicio en las manos, tuvo que abrir la puerta con un pie. Varios pares de ojos observaron su entrada, pero sólo dos de ellos atrajeron la atención de la joven. Los primeros eran los de Peter, y sintió que el rubor le encendía las mejillas al darse cuenta de la forma automática en que lo había buscado entre los demás. Encontró una expresión extraña en los ojos grises; hasta pudo jurar que la observaban con placer.

Enfadada consigo, esquivó la mirada de Peter para encontrarse con otro par que la estudiaba con hostilidad; eran unos ojos azules y fríos colocados en un rostro clásico, pero duro el cual, dedujo Lali, pertenecía a la ahijada de Lady Anthony.

—Ah, permíteme, querida —su padre se levantó para tomar la bandeja, pero Peter se adelantó, aunque estaba más lejos.

—Creo que ya conoces a todos los presentes, ¿verdad? Con excepción de Belen y el señor Bryant.

La aludida se limito a inclinar la cabeza sin variar su expresión de fría hostilidad hacia la recién llegada. Preguntándose, con extrañeza, qué había hecho para provocar la patente agresividad de la otra mujer, Lali se volvió hacia el hombre sentado a un la do del banquero de la localidad, el señor Howard.

Era un hombre maduro, con la expresión astuta y alerta del negocian de éxito. Se levantó un instante de su asiento y alargó la mano hacia la joven. Luego de asegurarse de que todos tuvieran algo de comer y beber, Lali buscó dónde sentarse y, para su desazón, descubrió que la única silla disponible era la que estaba junto a Peter. Puesto que era la secretaria del médico, quien presidía la reunión, supuso que era lógico que se sentara junto a él, pero por la mirada que le dirigió Belen, pudo comprobar que ésta no encontraba muy conveniente ese arreglo.

¡Conque ésa era la razón de su hostilidad!, pensó Lali mientras ocupaba su lugar. Belen no debía conocer muy bien a Peter si pensaba que ella, Lali, podía ser su rival.

Las siguientes dos horas transcurrieron con tanta rapidez que la joven secretaria no tuvo tiempo para divagar. Sus dedos volaban sobre la libreta de notas, mientras registraba con fidelidad los de talles de la reunión. La primera tarea, informó Peter a los presentes sería encontrar un lugar adecuado para instalar la clínica.

—Creo haber encontrado el sitio ideal; un par de edificios victorianos que están a la venta, en Setondale.

Luego siguió un acalorado debate sobre los méritos de comprar un edificio y adaptarlo, o construir algo ex profeso.

—Algo hecho a la medida sería lo ideal, por supuesto —convino Peter —, pero debido a la naturaleza histórica y arquitectónica de Setondale, temo que tendríamos problemas con los planificadores si queremos empezar desde los cimientos.

— Bien entonces me parece que deberíamos ir a echar un vistazo a esos edificios en venta —intervino Bryant. Sacó su diario y lo consultó—. Podré acompañarlos mañana por la tarde. Después no estaré disponible en dos semanas

Hubo un murmullo de asentimiento entre los otros miembros del comité, el cual concluyó cuando el alcalde dijo, con tono animoso:

— Bueno está decido será mañana por la tarde Quienes quieran ir a ver esos sitios, podrán hacerlo en los autobuses del ayuntamiento.

Todos aceptaron, excepto el padre de Lali, quien anunció que su hija iría en su lugar, ya que debía quedarse en casa para cuidar de su esposa.

— De acuerdo. Entonces, pasaré por ti, Lali — ofreció Peter.

De inmediato, Belen hizo un mohín de disgusto y sus duros ojos se clavaron en la aludida.

—Oh, Peter, yo iba a pedirte que nos llevaras a mi madrina y a mí. . . Temo que soy una inútil al volante,

— Pues.

—Por favor, no te preocupes por mí, Peter —intervino Lali—. Yo puedo ir en el auto de papá. En realidad, lo prefiero así —agregó con una débil y tensa sonrisa —. No me gusta estar lejos de mamá demasiado tiempo.

Ambos sabían que mentía, pero excepto por la compresión ominosa de sus labios, Peter no hizo más comentarios.

¿Qué había esperado?, se preguntó Lali con desafío. ¿Que se tendiera a sus pies, con su antigua gratitud infantil por sus atenciones?

— Bien, resuelto esto, sugiero que pasemos a discutir los medios de recaudar fondos para financiar el proyecto.

Fue el alcalde quien habló y Lali se concentró en apuntar todo lo que se decía acerca de la manera de lograr ese objetivo.

—Como incentivo, mi cliente, el señor Bryant, aquí presente,. está dispuesto a donar el doble de la cantidad que se recaude entre toda la comunidad — anunció John Howard, cuando los demás terminaron de exponer sus puntos de vista.

Era una oferta muy generosa y Lali no fue la única en mirar hacia donde estaba el empresario, cuando el gerente del banco hizo su anuncio.

—Es muy generoso de su parte —dijo Peter con agradecimiento.

— Pero el alcance de mi generosidad depende de la comunidad, ¿no le parece, doctor?

Sospechando que la reunión estaba a puntó de concluir, Lali se levantó para recoger tazas y platos, cuando se asombró al oír que Lady Anthony decía:

—Tengo una sugerencia que hacer. . . en realidad, es de mi ahijada — sonrió con afecto a la joven—. Acaba de recordarme que tenemos en la mansión un gran salón, y ha sugerido que celebremos allí el baile de San Valentín.

—¡Es una idea excelente! —exclamó Howard con entusiasmo—. Conozco a varios clientes del banco a quienes les gustaría asistir; en especial, si pudiéramos organizar una cena.

—Necesitarán una orquesta, por supuesto —era Belen la que hablaba ahora; sus ojos fríos recorrieron la habitación hasta toparse con los de Lali. Entonces agregó —. Y supongo que hay aquí suficientes mujeres que puedan organizar lo de la comida.

En vista del entusiasmo general ni siquiera el alcalde pudo oponerse al proyecto, y Lali sonrió para sí al notar el fracaso de los esfuerzos de aquél por contradecir a su contrincante perpetua, Lady Anthony.

Por fin, el señor Barnes aceptó la idea y dijo que quizá él podría conseguir a los músicos.

—Espero que sean buenos —intervino Belen con arrogancia—. Quiero que sea una celebración grandiosa, ya que pienso invitar a algunos de mis amigos de Londres.

Lali se asombró cuando Peter se volvió hacia ella y preguntó

—¿Qué opinas de la idea? ¿Crees que será aceptada y apoyada?

La joven vaciló un momento, antes de contestar, consciente de que todos la miraban. No tenía por qué exhibir en público los sentimientos que abrigaba hacia Peter.

—Sí, creo que la apoyarán —repuso—. Hay suficientes personas de recursos en la comunidad, las cuales podrán comprar los billetes — hizo una pausa antes de agregar con voz pausada—: Se me ocurrió una cosa. . . Es sólo una idea, claro, pero ya que se trata de la noche de San Valentín, ¿qué les parece si hacemos un baile de máscaras? No d disfraces, sino de máscaras.

Por el rabillo del ojo, vio la expresión resentida de Belen y suspiró. Hubiera sido mejor no decir eso, pero la idea se le acababa de ocurrir y le pareció buena.

Para su sorpresa, alguien más pareció considerarla así. Después de aclararse la garganta y mirar a todos los concurrentes, el alcalde Barnes dijo:

—Me parece una magnífica idea. Es muy romántica. .. ideal para la noche de San Valentín. y para asombro de todos, Lady Anthony tomó la palabra, no para contradecir al alcalde, como se hubiera esperado, sino para unirse a su entusiasmo:

—Estoy de acuerdo. En mi juventud asistí a muchos bailes de máscaras y son muy divertidos.

— Bueno, entonces será de máscaras - concluyó Peter y se volvió hacia Lali; sonreía con tanta dulzura y sinceridad que la joven perdió el aliento Recordaba esa sonrisa de mucho tiempo atrás, así como el efecto que había tenido sobre ella, hacía años.

+ 7 FIRMAS Y OTRO

9 commenti:

  1. Estas segura que tenia ese efecto hace años y ya no? jajaja mmm...Belen no me tinca para nada "amorosa" maaas nooove! Besos

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  2. Ja ja como te quedó el ojo Belén! Ache, re resentida! jajajaja
    Mientras no aparesca Benjamin entre esos amigos de ella todo bien!
    Espero ansiosa el proximo

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  3. Quiero que peter cuente! Le tengo grandes esperanzas!

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  4. Mas,mas, mas, mas, mas, mas, mas! Quiero mas!

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  5. Cuantos caps tiene la novela?
    Besos
    Juli♥
    @amorxca

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  6. como se pone ahora aparecio belen vermos las que se trae

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  7. Awwwwww amo cuando Peter hace eso bueno lo amo jajajaj me encanto y Lali se gano una enemiga sin hacer nada :| jajajaj @LuciaVega14

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