domenica 22 luglio 2012

2 capitulo de Adoraccion Salvaje


LEAN ACà

Hola chicas ya que cumplieron aquì està el 2 capitulo,manana queria hacer una maraton,si estan deacuerdo me dicen mas o menos a que hora quieren,tienen que saber que aquì en italia vamos 5 horas adelante respecto a Argentina,asì que deciden ustedes la hora.
Racomiendan la nove!!!! :D

7 FIRMAS Y SUBO OTRO

P.S Si quieren que les advierta cuando subo otro capitulo dejenme sus twitters y les aviso ahì!
FIRMEN!!


Un movimiento convulsivo del brazo hizo que Lali soltara las verduras que estaba cortando. Se alegró de estar hacia el fregadero, pues así su padre no podía ver su expresión.
—¿Peter? ¿No estaba en los Estados Unidos?

—Así era, pero decidió regresar. Supongo que es lógico, de cierta manera. Su abuelo fue el único médico general en este sitio durante mucho tiempo y él fundó la clínica.

—Pero Peter siempre me pareció tan… tan ambicioso.

—La gente cambia —aseguró su padre con una sonrisa—. Mira tu caso, por ejemplo. Recuerdo que hubo una época en la que la simple mención del nombre de Peter, hacía que te pusieras roja como un tomate.

Lali forzó una sonrisa.

—Sí; mi enamoramiento de adolescente fue muy obvio, ¿verdad? ¡Gracias a Dios que una madura y se olvida de semejantes tonterías! Supongo que a todos los habré vuelto locos, en especial a Peter.

—Oh, no lo sé. Siempre me pareció que él te tenía un afecto muy especial.

¡Un afecto especial! Si su padre supiera… Lo último que había esperado o deseado cuando regresó, de forma tan apresurada, a la casa paterna, al hogar y la seguridad, era encontrarse con Peter Lanzani de nuevo. Dudó de su capacidad para afrontarlo con ecuanimidad y reserva, en especial ahora que se sentía tan vulnerable y confundida. Se estremeció al recordar cómo los ojos grises del médico podían ver, en el pasado, a través de sus defensas y cómo esa voz profunda e incisiva hacía polvo sus torpes argumentos.

El corazón de la joven latía con violencia mientras servia la comida. Si hubiese podido habría tomado el siguiente tren que fuera a Londres y allá se hubiera quedado, pero era demasiado tarde. No podía arrepentirse ahora y, además, tenía que pensar en sus padres. Su madre necesitaba de muchos cuidados y la casa, de alguien que la mantuviera aseada.

Mientras fregaba los platos y cubiertos, su padre subió a charlar con su esposa. Peter debía visitarlos a las tres y Lali se preguntó si podría inventar alguna excusa para no estar presente cuando él llegara. Su rostro se encendió al recordar el último y espantoso encuentro.        

Era cierto que a los diecisiete ella estuvo enamorada del joven médico como una tonta, pero lo que sus padres no sabían, era que Peter fue el responsable indirecto de que ella decidiera ir a la universidad, lejos de su pueblo natal, para luego trabajar en Londres. Después del último y traumático encuentro, no había sido capaz de soportar la idea de verlo otra vez y, por lo tanto, decidió huir, virtualmente. Sin embargo, eso fue innecesario, en realidad, ya que, poco después, Peter se marchó de Setondale, en otoño, para continuar sus estudios en los Estados Unidos.

Incapaz de soportar los recuerdos que brotaban en su mente, se encaminó a la puerta trasera. Necesitaba salir, respirar el aire fresco y sereno para recobrar el aplomo.

Afuera, el cielo se había vuelto más gris y amenazante, y el olor de la humedad era más intenso. En las colinas, Lali pudo ver a un pastor con su perro, llevando a las ovejas a pastos más bajos. Comenzó a caminar a una velocidad que hizo ondear su cabello; la tensión le atenazaba los músculos y el aire helado le flagelaba el rostro.

El camino que siguió era conocido, conducía a las faldas de las colinas y, gradualmente, conforme avanzaba, la tensión en su interior fue cediendo. Pasó frente a la vicaría, y su presencia perturbó a un perro, el cual ladró de manera estruendosa. La casa y sus alrededores habían sido vendidos hacía poco, pero no se detuvo a pensar en los nuevos habitantes del sólido edificio de piedra.

¡Peter estaba de regreso! Su cuerpo se volvió a tensar mientras lanzaba un profundo suspiro de angustia.

Su padre había dicho que Peter había sentido un afecto especial por ella. ¡Cuán poco sabía!

Con unas cuantas palabras que quedaron grabadas para siempre en su alma, Peter destrozó sus fantasías de juventud y destruyó su inocencia; exhibió ante ella sus cándidos sentimientos de adolescente en una imagen distorsionada, lo cual le causó una honda vergüenza y una angustia que aún ahora la atormentaba. Todo fue culpa de ella, por supuesto. Debió haberse conformado con adorarlo a distancia. Los padres de ambos habían sido amigos y, desde muy temprana edad, Lali se había apegado mucho a Peter, aunque éste era ocho años mayor que ella. El joven Lanzani vivió con sus padres mientras trabajaba como médico practicante en el hospital de Alnwick. El enamoramiento de Lali había comenzado cuando ella tenía dieciséis años, y sin duda se habría conformado con sólo verlo y suspirar por él, de no haber sido por sus compañeras de escuela.

Eugenia Maguire era una de las muchachas más sofisticadas y precoces del grupo y, por alguna razón desconocida, escogió a Lali como su mejor amiga. Ella disfrutaba de la amistad un tanto protectora de Euge y, poco a poco había ido perdiendo su reticencia y pudor para hablar con ella y sus otras compañeras acerca de temas prohibidos como el sexo y el amor. Naturalmente, como Euge era la que tenía más experiencia, o imaginación, fue la que llevó siempre la voz cantante en esas charlas subrepticias.

Por supuesto, Euge terminó por hacer que Lali confesara todo lo relativo a su amor por Peter  y la instó a no ser tan boba e infantil.

—Si lo quieres, tienes que ganártelo —dijo la precoz jovencita y sonrió con malicia al agregar—: Es fácil, si sabes hacerlo. ¿Quieres que te diga cómo?

Una punzada en el costado hizo que Lali se detuviera y se apoyara un momento en una gran roca. Una oleada de náuseas la recorrió y trató de apartar de su mente las escenas del pasado. Recordar no le hacía bien alguno y, por más que reviviera lo sucedido, nada podría hacer para cambiar los acontecimientos. Se estremeció con violencia mientras aspiraba una bocanada de aire helado.

Ya debía haberlo olvidado todo. La memoria de Peter Lanzani debió haberse desvanecido y perdido bajo recuerdos más dichosos de otros hombres, pero permaneció inamovible entre ella y su culminación física como mujer como una barrera infranqueable.

Sonrió sin humor al recordar la expresión de incredulidad de Benjamin cuando se lo confesó.

—¿Todavía eres virgen? Pero ¡eso es imposible! ¡Caramba, Lali, basta con que un hombre te lance una mirada para que te desee! Esos ojos, ese cabello rojo y abundante… tu cuerpo. Todo eso no puede pertenecer a una casta doncella victoriana.

Benjamin tenía la suficiente perspicacia para saber que no mentía. ¡Si no hubiese estado casado! ¡Cuán dócilmente se hubiera rendido a su poder sexual! Aunque no lo amaba, lo consideraba atractivo desde el punto de vista físico. Había deseado su evidente habilidad para acariciar y hacer el amor, pero no podía herir a Mery y, por lo tanto, el abismo de temor y vergüenza que Peter había abierto entre ella y su sexualidad, se agrandó.

Mientras permanecía apoyada contra la roca, comenzaron a caer unos copos de nieve. Sabía que tenía que regresar, pero no quería hacerlo; se consideraba incapaz de enfrentarse con Peter hasta haber revivido todo el horror de esa noche espantosa.



Bueno aquì està el segundo capitulo,7 FIRMAS Y SUBO OTRO,donde se explica lo que pasò “esa noche”


7 commenti:

  1. Pobre Lali, ya me imagino la verguenza que debe haber pasado =/
    Quiero maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas :)

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  2. Pobre Lali Me Imagino'Mas Mas Quiero Mas

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  3. Mas Nove Mas Nove Mas nove

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  4. mas nove y si quiero maraton mañana'

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  5. U.u pbre Lali que le habrá dicho Peter y porqe se lo habrá dicho lo que le dijo :/gracias por la nove @LuciaVega14

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