venerdì 27 luglio 2012

10 capitulo parte 1

Subo ese porque soy buena,aunque no se vale que firme siempre juli jajaja

La declaracion de peter està en la segunda parte asì si quieren firmen,si hay muchas firmas subo el ultimo capitulo de hoy


 

Alzó la mirada hacia su liberador, aturdida sin saber distinguir entre la alucinación y la realidad, y el nombre escapó de sus labios en un Susurro:

—Peter. . . ¿qué?.

—No trates de hablar, no en este momento —las manos del médico se movieron, expertas, sobre el cuerpo de la joven; eran clínicamente exactas en sus movimientos y sólo cuando se aseguró de que nada estaba dañado, pareció relajarse un poco.

—El auto patinó y…

— Ya lo sé —repuso él con voz calmada, amable—. Yo venía detrás de ti. Gracias a Dios que no te rompiste un hueso, por lo menos. ¿No te golpeaste la cabeza?

—No. . . creo que no.

— Te llevaré a la vicaría, para revisarte como es debido,

—No, quiero irme a casa.

—¿Con ese aspecto? —la reprendió Peter—. ¿Qué crees que va a pensar tu mamá al verte entrar así, en esas condiciones?

Ella bajó la mirada hacia su cuerpo y luego la alzó de nuevo, con perplejidad.

No discutas,Lali.

— Pero, el coche…

— Pediré a los del garaje que vengan a recogerlo. Ahora ven, protejámonos de este viento endemoniado.

Ella intentó caminar, pero el médico, ahogando una maldición la levantó en brazos con facilidad, como si fuera una pluma.

—Peter.

—No hables —aconsejó él, con voz tensa.

El auto del doctor estaba detenido a pocos metros del de la joven. Peter abrió la puerta trasera y la deposité, con cuidado, en el asiento. Lali miró por encima del hombro masculino y vio que había comenzado a nevar.

—Está nevando —anuncié con voz débil.

—Ya lo noté.

La chica no podía explicar el motivo del tono sarcástico de su rescatador, y las lágrimas le provocaron escozor en los párpados; se le formó un nudo en la garganta. Estaba sufriendo un shock, se dijo, pero percatarse de esto no disipó el dolor que le atenazaba el pecho, y se replegó cuando él se inclinó sobre ella, como si estuviera retrocediendo de alguien que pretendía atacarla.

Lo oyó mascullar una maldición, y luego escuchó el ruido de la puerta al cerrarse, con violencia.

Cerró los ojos y trató de no echarse a llorar. La puerta del conductor se abrió y el auto oscilé un poco. El motor cobré vida y Lali se puso tensa cuando Peter lo puso en marcha.

La joven vio el coche de su padre estacionado fuera de la casa cuando pasaron frente a ella, pero Peter no se detuvo y Lali no hallé fuerzas para protestar. Pudo oír que la grava del sendero que llevaba a la vicaría crujía bajo las ruedas del vehículo, mientras enfilaban hacia el edificio y, un momento después, el auto se detuvo. La joven se incorporé y alargó la mano hacia la puerta.

—Espera —dijo Peter, Volviéndose en su asiento—. No quiero que te levantes hasta que te haya revisado bien. Te llevaré en brazos a la casa.

Ocho años antes, hubiera estado delirante de placer ante la idea de ser llevada en brazos por él, mas ahora, todo lo que sentía era aprensión, y un leve dolor que no tenía una explicación lógica.

—Creí que irías a cenar a la casa de Lady Anthony.

Cuando él se inclinó para tomarla en brazos y sacarla del coche, Lali se sintió abrumada por su reacción ante la proximidad de sus cuerpos. Una sensacion de agudo pánico la asaltó y tuvo que forzarse para respirar con normalidad.

—Pues te equivocaste —el tono cortante de Peter la conmino a no abundar en el tema.

Podía sentir los copos de nieve que le caían sobre el rostro mientras él la llevaba al interior. El médico hizo una pausa para abrir la puerta; la cambió de posición en sus brazos, de manera que, por un instante el rostro de la joven quedó contra el cuello viril. Lali pudo percibir el aroma masculino de su piel; de inmediato, su cuerpo se puso tenso y su cara se deformó en una expresión de rechazo que él interpretó como un gesto de dolor, cuando empujó la puerta con el pie y encendió la luz del vestíbulo.

—¿Qué sucede?

Ella no pudo hablar, sólo se limité a mover la cabeza. Peter entró con ella en brazos a la biblioteca, y la deposité en un mullido sofá de piel.

—No te muevas de aquí, iré a llamar por teléfono a tu padre para explicarle lo sucedido. Luego regresaré para revisarte.

Antes de irse, se inclinó para encender la leña preparada en la chimenea Lali vio danzar las llamas y las escuchó crepitar mientras esperaba su regreso; todavía sufría el shock del accidente, se dijo, incapaz de admitir que el impacto mayor no se debía a eso, sino a la proximidad de Peter y a la aceptación de lo que su cercanía estaba provocando en ella.

El médico regresó a los pocos minutos, con aire sombrío.

— Le dije a tu padre que no hay de qué preocuparse, pero por el bien de tu madre, ambos convinimos en que es preferible que te quedes aquí esta noche. Le dirá a Sarah que pasé por ti para invitarte a cenar. Si vas a tu casa con el aspecto que tienes ahora, podrías causarle una recaída — se acuclilló frente a ella y la despojó de sus botas con facilidad, antes que Lali pudiera protestar. El calor de la palma de su mano, sostenerle el arco del pie, los largos dedos rodeándole el tobillo, hicieron que el corazón de la joven latiera al doble de su ritmo normal.

— Temo que tendrás que quitarte esto también — dijo Peter al incorporarse, indicando los pantalones.

La expresión de Lali se congeló y supo que no habría modo de que hiciera lo que él le pedía. En efecto, era médico, pero se guía siendo Peter, se recordó con espanto. Sabía que su actitud era tonta, pero por una razón desconocida, no quería que su amigo observara su cuerpo con la misma indiferencia clínica con que la había estudiado antes.

—Estoy perfectamente —declaró y, para demostrarlo, se puso de pie y dio algunos pasos tentativos, antes de comenzar a temblar y volver a desplomarse en el sofá.

Peter la miró con irritación creciente.

—¿Qué sucede, Lali? — inquirió con severidad—. ¿No pensarás que pretendo aprovecharme de la situación?

La joven se sonrojó.

—No seas ridículo —su voz le pareció extraña y densa al emitirla, casi como si estuviera sofocada por la cercanía de las lágrimas. Volvió la cabeza y agregó, con dificultad—: Sé muy bien que no te intereso como mujer.

No pudo verlo, pero percibió su perplejidad en el silencio que siguió a sus palabras. Por fin, tuvo que volverse a mirarlo y se encontró con el intenso brillo de incredulidad en los ojos masculinos.

— ¿De veras es eso lo que piensas? —se acuclilló de nuevo ante ella y le tomo el rostro entre las manos para que no pudiera esquivar su mirada —-. ¿Eso crees?

Ella pugnó por mover la cabeza, pero no lo consiguió. Se pasó la punta de la lengua por los labios resecos.

—Me has rechazado y agredido desde que regresaste a casa. Yo pensaba que era porque. . . —Peter se interrumpió y sacudió la cabeza—. Lali. . ¿Qué ha sucedido entre nosotros ¿Qué anda mal?

Ella no pudo dejar de notar el tono seductor de su voz. La había herido una vez, tan profundamente que ella nunca logró recuperarse. ¡Tenía que recordar eso!


 

FIRMEN

6 commenti:

  1. naaaaaa! No me podes decir que que yo firme tanto no vale ¬¬

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  2. Me encantoooooooooooooooo =D
    espero ansiosisima el proximo cap!
    y no firmó mas porque me voy a comer jajaja :)
    Pero espero cuando vuelva que este la segunda parte del cap ;)

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  3. Um...interesante...maaas nooove! Besos

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  4. Aaayyy amo la noveee, siiii era Peter lo amo ay qe le diga qe le interesa como mujer porqe sino -_- se arma jajajaj buenisimo el cap @LuciaVega14

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