venerdì 27 luglio 2012

10 capitulo parte 2

Ey juli vos podes firmas las VECES QUE QUIERAS!!Si me haces reir con tus comentarios sobre la nove y es dificil hacerme reir ahora con la despedida de los teen!!

Ese capitulo es dedicado a vos y es el ultimo de hoy,porque estoy muerta y acà es tardisimo...

Nos leemos manana...

Si firmen mucho manana hacemos otra maraton ;D

Besos,alessia


 

Se retorció bajo la mano masculina y él la soltó de inmediato, con expresión adusta.

—No se qué clase de juego estás haciendo conmigo Peter

—dijo ella — Ya me humillaste una vez y no voy a dejar que lo ha gas de nuevo. Tal vez puedas actuar como si nada hubiera sucedido. . . como si no me hubieses acusado virtualmente de ser una golfa una cualquiera —el rubor cubría ahora sus mejillas y los ojos le brillaban por las lágrimas no vertidas, mientras su cuerpo temblaba de dolor.

Perdió la voz y, como sabía que estaba próxima al llanto, apretó los puños con fuerza y volvió el rostro hacia el respaldo del sofá para evitar el escrutinio de Peter

Lo oyó ponerse de pie y caminar hasta detenerse ante la chime nea, bloqueando su calor. Luego, el médico se movió y ella lo escuchó decir, con voz ahogada:

— No tenía idea de que te sentías así. ¡Por Dios, Lali, no puedes guardarme rencor por eso, todavía ¿Qué podía hacer yo? —lo escuchó acercarse y se replegó, pero él no la tocó; sin embargo, su voz se endureció al agregar — ¡Eras una niña! — exclamo casi con angustia.

Ella se incorporó para mirarlo a la cara.

—Tenía diecisiete años — declaró con amargura

—Como dije, una niña

La miró con severidad y luego masculló algo inaudible

---Una niña muy provocativa quizás… pero una niña de cualquier manera.

Era ella quien debía estar enfadada no el se dijo sin comprender la ira del medico De repente este la tomó de los hombros y la hizo volverse hacia la luz de la chimenea.

— Tal vez tengas ocho años más, Lali, pero eso no parece haberte hecho madura Has conservado tu rencor y tu amargura, sin tratar de entender mi punto de vista. ¿Qué diablos podía hacer yo? ¿Qué pensarías ahora de mi si hubiera aceptado tu ofrecimiento? ¡Dime! ¿ Qué pensarías?

Era algo que nunca se le había ocurrido y sus ojos se dilataron cuando él la obligo a enfrentar la realidad de lo sucedido en el pasado. Ahora, a los veinticinco años, ¿qué pensaría de un hombre, de ésa misma edad, que se aprovechara del enamoramiento de una chica inexperta de diecisiete para saciar su deseo?

Perpleja, aturdida, se dejó caer contra el brazo del sofá, como una muñeca de trapo, cuando él la soltó de improviso.

—Jamás trataste de ver la situación desde mí punto de vista, ¿verdad? — Peter recorría el salón de uno a otro lado, con el rostro vuelto hacia la oscuridad—. ¡No puedo creer que hayas guardado este rencor contra mí durante tantos años! Sé que debí lastimarte, Lali, pero no me quedaba otra opción. . . ¿no puedes entenderlo? ¡Estaba asustado por ti; eras tan inocente, tan ingenua! No tienes una idea de. . . —hizo una pausa, tenso, y se pasó la mano por el cabello—. No estoy en el estado de ánimo adecuado para profundizar en esto ahora, pero:. . no imaginaba que te sentías así —sacudió la cabeza con profunda incredulidad.

—¿Y a ti, qué te importa lo que yo pudiera sentir? —replicó Lali, entre dientes con voz apenas audible, pero Peter la escuchó, pues la tomó dé los brazos y la hizo incorporarse hasta que dar a unos centímetros de él.

— ¡Claro que me importa, con mil demonios! — rugió—. ¿Crees, por un instante, que si entraras ahora y te me ofrecieras como aquella vez, podría rechazarte?

Lali lo miró con estupor. Hurgó en su rostro en busca de señales de ironía y sólo encontró angustia y. . . deseo.

Fue como si la hubiera golpeado un puño de acero en el pecho.

¡Peter la deseaba!    

Abrió la boca y volvió a cerrarla; y luego lo oyó decir, con voz densa, extraña.

— Vuelve a hacer eso —y la boca de la joven se abrió, de forma instintiva, para absorber el calor de la boca masculina cuando él la besó con una avidez contra La que ella no tuvo defensa alguna.

Lo oyó murmurar contra sus labios:

—No sabes cuánto he deseado hacer esto, Lali. Incluso entonces; ¡que Dios me perdone! Te deseo, Lali. Quisiera llevarte arriba conmigo para hacerte el amor hasta.

Ella reaccionó en ese momento, con escandalizado horror. Trató de retroceder y sacudió la cabeza.

—¿Qué sucede?

Ella lo apartó de sí y volvió a negar con la cabeza. Al hacerlo, lo vio fruncir el ceño y dirigir la mirada hacia el abrigo de piel.

— Ya entiendo Estás pensando en él, ¿verdad? —sus labios se endurecieron y sus ojos se ensombrecieron por la amargura- Tendrás que perdonarme olvidé que estabas. . . comprometida con otro.

Habría sido la cosa más fácil del mundo decirle que se equivocaba, pero su último resto de sensatez se lo impidió. Peter la deseaba, lo había dicho y sólo Dios sabía cuánto lo había deseado a su vez. En el momento en que su boca tocó la de ella, se dio cuenta de cuán intensamente ansiaba sus caricias; ocho años de rencor nada habían cambiado. Reconoció desde el momento en que sus labios se unieron, que todavía lo amaba; pero esa vez no era el amor de una niña, sino el de una mujer.

Una parte de ella no podía, creerlo; no quería creerlo y no obstante, era cierto. Tuvo que esforzarse para controlar la risa histérica que se agolpaba en su garganta.

—Más vale que te lleve a casa.

Ella no puso objeción y lo dejó escoltarla a la puerta, con los labios todavía Palpitantes por la presión del beso. Su cuerpo vibraba con mayor intensidad que e1 deseo ligero despertado, alguna vez, por Benja.

¡Qué irónico era el destino! Casi podía reír ante la absurda suposición de Peter de que Benja era su amante, pero mientras siguiera creyendo eso, estaría segura.

Si él descubría, alguna vez, que ningún hombre la hombre la había tocado aún, que ninguno la había excitado de la forma en que él la estimulaba, entonces estaría perdida. Perdida, porque Peter la tomaría sólo por deseo, y eso era algo que Lali no podría soportar.

Cuando era adolescente, creyó que si un hombre tenía una relación física con una mujer, eso era señal inequívoca de que la amaba. Pero ahora era adulta, ahora sabía que no siempre sucedía así. El médico no había dicho que la amaba y no podría entrega a Peter sabiendo que; aunque ese hombre era todo en la vida para ella, para él sólo sería una mujer a la que había deseado durante muchos años.

Peter la llevó a su casa en silencio y estacionó el auto cerca de la puerta.

—No, no entres conmigo —se apresuró a decir Lali después de abrir la puerta y, para su alivio, él regresó al coche y se marchó, dejándola que enfrentara sola el asombro de su padre al verla regresar más temprano de lo esperado.

14 commenti:

  1. OMG! Quiero que La le diga la verdad...aunque tampoco es muy justo que digamos...Lali aun es virgen por su culpa! maaas noove! Besos

    RispondiElimina
  2. Y si, habia que tenerle fe a Peter :)

    RispondiElimina
  3. Y me parece bien lo que hizo Lali, Igual van a terminar en algun momento en la cama asique lo retrasaremos un poco para que aumente el deseo :O :)

    RispondiElimina
  4. Questo commento è stato eliminato dall'autore.

    RispondiElimina
  5. Aunque 8 años es bastante =/ ¿no?

    RispondiElimina
  6. Me encanto =D que lindo! fue como jdsaklhfsalhfg AL FIN! jajajaa

    RispondiElimina
  7. Me muero porque peter se entere de que no tiene nada con Benja!

    RispondiElimina
  8. Me alegro que te haga reir con mis comentarios :)

    RispondiElimina
  9. y lo intuia yo jaja ya lo dije peter le tuvo siempre ganas a lali

    RispondiElimina
  10. Nooooo Lali porque me complicas las cosas :(bueno Peter ahora ponete las pilas y admiti qe la amas <3 y todos felices :D me encanto la nove esta buenisima! @LuciaVega14

    RispondiElimina