venerdì 27 luglio 2012

12 capitulo parte 1

Vamos muy bien con las firmas y,por lo menos a mi,me hace bien leerlas un dia como hoy,estoy muy triste,tengo un nudo en el estomago muy feo....Pero bueno,acà està el otro capitulo de la maraton,

+10 FIRMAS Y OTRO


 

Teléfono Para ti,Lali.

El corazón le dio un vuelco en el pecho mientras atravesaba el vestíbulo. Se habia dicho que se comportaba de manera absurda que Peter no querría llamarla especialmente después de haber comprobado, al verlo con Belen en Newcastle, que salía con la ahijada de Lady Anthony; de cualquier manera, su agitación no cesó sino hasta que tomó el receptor y escuchó la conocida voz de la esposa de Benja.

—¡Mery! ¿Qué?.

— Lamento molestarte, Lali, pero necesito desesperadamente tu ayuda. Benja debe volar a Hollywood dentro de dos días y ya sabes cómo es. Todo se vuelve pánico y nerviosismo, y parece que ahora no puede encontrar el manuscrito de "Padres e Hijas". Jura y perjura que debe estar archivado con los otros, pero no se encuentra allí, y puedes recordar lo insoportable que se vuelve cuando se pone nervioso. Quiere llevarlo consigo pues cree que los estadounidenses tal vez se interesen en filmar el guión. ¡Eres mi última esperanza!

A pesar de su propia desdicha Lali sonrió para si Los métodos de archivos de Benja eran notorios por su desorden.

— Pues no se me ocurre dónde pueda encontrarse por el momento. ¿Ya intentaste en lo que está pendiente para archivar? ¿O en la "E"?

—¿La "E"?

— Sí, de errores —respondió Lali, sonriente.

—He buscado por todas partes y ya no sé que hacer.

La secretaria tuvo compasión de Mery.

— Escucha, sé que es demasiado pedir, pero.. . me preguntaba si. . . si aceptarías venir —suplicó la mujer de su ex jefe—. Podríamos instalarte aquí, para que pases la noche, y así me ayudarías a buscar entre los expedientes. Ya sabes el efecto apaciguador que ejerces sobre Benja; en este momento, quisiera archivarlo en la letra "M", de monstruo.

— Mery, temo que no podré ir!

Hubo un silencio, luego una breve exclamación de desaliento, que hizo sentir muy mal a Lali. En ese momento, su padre, quien entraba en el vestíbulo, preguntó:

—¿No podrás hacer, qué?

---Ir a Londres —respondió Lali cubriendo el receptor con la mano—. Mery quiere que la ayude a encontrar un manuscrito de su esposo.

— Por supuesto que puedes ir. Además, te haría bien — afirmó el señor Esposito —. Necesitas un descanso También podrías aprovechar para comprar un vestido para el gran baile.

Lali frunció el ceño. Difícilmente podría explicar a su padre, o a Mery, por qué no quería ver a Benja otra vez. Se mordió ella labio inferior y luego escuchó que la mujer del músico preguntaba con ansiedad si se había cortado la comunicación.

—No. . Todavía estoy aquí.

---Escucha, Lali, detesto presionarte, pero de verdad necesito ayuda. ¡No tienes idea de cómo están las cosas aquí! Benja me ha vuelto loca y. . Además. . . — su voz pareció desvanecerse por un momento y luego recuperó ímpetu cuando agregó, con una fa animación que constriño el corazón de la joven — No puedo fingir contigo Lali Sospecho que anda metido en otra aventura y eso lo ha vuelto más insoportable que nunca.

En ese caso, se dijo la secretaria, quizá no correría mucho riesgo si veía otra vez a su ex jefe.

—Bien si de veras me necesitas

— ¡Oh, eres un encanto! ¿Cuándo podrás venir?

Antes de colgar; acordaron que Lali tomaría el primer tren, desde Newcastle, al día siguiente y que pasaría la noche en casa de Benja y Mery antes de regresar a Setondale. La secretaria quedó conmovida hasta las lágrimas cuando, esa noche, su padre la llamó a su estudio y le entregó un cheque por una suma muy cuantiosa para que e comprara un vestido nuevo para el baile. Cuando ella objetó la generosidad del señor Esposito, recordándole lo mucho que le había costado hacer que repararan el auto de su esposa, arruinado por el accidente, su padre le dijo que no fuera tonta y agregó; con entusiasmo:

—Además, el honor de Setondale depende de ti, ya lo sabes. ¡No podemos dejar que la chica de nuestra localidad sea opacada por una extraña!

Lali rió de buena gana, pero no tuvo corazón para decir a su padre que, por generosa que fuera la suma que le regalaba, lo que pudiera comprar con ella jamás lograría competir con el costoso vestido diseñado por el famoso modisto, con el que Belen pensaba deslumbrarlos.

Para que su padre no tuviera que madrugar Lali ordeno un taxi para que la llevara a Newcastle, donde abordaría el tren. Cuando la alarma sonó, a las cuatro de la mañana, ella se lavó y vistió como autómata. No se sintió mucho mejor cuando por fin estuvo en el tren y salió del vagón comedor para ir a acurrucarse y recobrar un poco del sueño perdido en la comodidad de su asiento, en la sección de primera clase. Cuando llegó a Londres la joven recibió una grata sorpresa al descubrir que Mery había ido a recibirla.

—No debiste haberte molestado —protestó Lali, cuando se apartó del fuerte abrazo de bienvenida—. Yo podría haber ido sola a Wimbledon y, además, debes tener mil cosas que hacer.

---Mil y una — aceptó Mery con irónico desaliento — Pero necesitaba el consuelo de un hombro sobre el cual llorar —recibió la mirada comprensiva de Lali con una sonrisa irónica — Oh no me compadezcas; después de todo, estoy con él por decisión propia, pero hay ocasiones en las que me pregunto si soy estúpida o masoquista. Me consuelo siempre pensando que, muy en el fondo, Benja me ama. . a su manera.

—Claro que te quiere, Mery. Lo sé.

—Es posible. Eso es lo que siempre me digo, pero empiezo a dudarlo. No sería tan terrible si las demás compartieran tu código moral, Lali —vio la expresión de sorpresa en el rostro de la joven secretaria y le dirigió una triste sonrisa —. Oh, puede que sea tonta, pero no a tal grado. Las mujeres que están en mi situación. . . las que tenemos maridos infieles. . . pronto aprendemos a reconocer las señales de advertencia. Debo admitir que, en tu caso, me tardé un poco más. Fue cuando quiso comprarte el abrigo de zorro que me di cuenta.

---Pero, de cualquier manera tú…

— Yo lo escogí, porque era un regalo que merecías con creces Debo admitir que hubo un momento en el que me pregunté si serías capaz de resistir. Es un hombre atractivo, y muy persuasivo cada vez que se propone algo… pero cuando dijiste que ibas a renunciar, comprendí que no tendría que preocuparme por tu causa.

Lali vio que las lágrimas asomaban a los ojos de Mery y mal dijo en silencio a Benja, por su egoísmo e insensibilidad. ¡Nunca se habla congratulado más de no haber cedido al impulso de convertirse en la amante de su ex jefe!

—Oh, ¡y me prometí que no me comportaría así! Lo que pasa es que. . . —Mery calló de repente y cuando Lali la miró, se dio cuenta de que había aumentado de peso y caminaba con menos agilidad que de costumbre.

Mery notó su expresión de desconcierto y agregó con voz fatigada:

—Sí, absurdo, ¿verdad? ¡Y a mi edad! Y no tengo idea de lo que dirá Benja. Por el momento, sólo cree que he comido demasiado y quiero que siga pensando así al menos hasta que estemos instala dos en Hollywood. Si le digo ahora que estoy embarazada, lo tomaría cómo una excusa para dejarme en Inglaterra. Y ya sabemos lo que podría suceder.

—¡Vas a tener un bebé! ¡Es maravilloso!

—Gracias por tu entusiasmo. . . me das ánimos. Pero no tengo idea de cómo lo vaya a tomar Benja. Ya lo sabes, ni una palabra a él.

El trafico estaba muy denso y Lali no quiso distraer a su acompañante tratando de chirlar con ella, pero al fin lograron salir de la ciudad y enfilaron hacia la cómoda casa de los Galvin, en Wimbledon.

—Benja salió y los chicos están en la escuela —informó Mery mientras abría la puerta frontal y precedía a la secretaria hacia el estudio de su marido—. Salió hecho una furia. Sin duda fue a ver a Mirabelle Hastings, en busca de compasión y consuelo.

Había, en la voz de Mery, un dejo de amargura que no era habitual en ella.

—Se cansará de esa joven, a la larga, Mery.

—Lo se lo que desconozco es si no me cansaré algún día Siempre me dije que era afortunada por estar casada con un hombre como Benja, y que debía pagar el precio de mi buena suerte pero empiezo a preguntarme si no sería mejor haber elegido a otro un hombre que me respetara y pensara un poco en mi y no solo en el mismo

Lali la miró, sin saber qué decir.

—Mery…

— ¡Oh, no me hagas caso! Debe ser el bebé lo que me tiene en es te estado de animo Ven ayúdame a encontrar ese maldito libreto Le pediré a Helga que nos prepare café.

Mientras Mery iba a la cocina, Lali comenzó a buscar entre las carpetas del archivo

Tardaron dos horas en hallar el manuscrito extraviado; estaba intercalado entre dos carpetas, las correspondientes a las letras "G" y "H", y se había deslizado hasta el fondo del cajón.

—¡Entre la"G" y la "H"! —exclamó Meryl con azoro diablos tenía que hacer allí?

—Sólo Dios sabe. . . o, más probablemente, sólo Benja lo sabe

— dijo Lali con ironía acostumbrada al habito de su ex jefe de dejar los documentos donde fuera con tal de quitarlos de su escritorio.

— Bien pues ya lo tenemos — Mery se desplomo en su sillón — Debes estarme odiando por haberte hecho venir hasta acá, sólo para esto.

—No, no te preocupes. Tenía que venir a Londres, de cualquier manera. Necesito comprar un vestido de baile.

No hace falta que te molestes en ir a comprar algo — aseguró Mery—. Lo que debes hacer, es alquilar un traje. Podrás encontrarlo en una agencia teatral; tienen unos atuendos fabulosos.

Mery estaba en lo cierto, reconoció Lali.

+ 10 FIRMAS Y OTRO

13 commenti:

  1. Habra que ver como termina todo entre ellos!

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  2. Al menos yo creo que a Peter seguro que si!

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  3. Espero que Belén no se entere de lo del vestido alquilado!

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  4. Lo aprovecharía para cargarla y burlarse de Lali! ¬¬

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  5. Espero que todo salga bien esa noche! ¿Que pasará? :)

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  6. Y bueno che, yo quiero otro cap asique firmó! jajajajaja ;)

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  7. Ay pobrecita Mery no entiendo porqe todavía sigue cn el :/ pero bueno... buenisima la nove casi me pongo al día :)@LuciaVega14

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