13 capitulo

Buen dia,chicas! GRACIAS POR LAS FIRMAS J

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La encontró en la piscina, sentada en el borde y con los pies metidos en el agua. Estaba llorando, y al verla, se estremeció.
—¿Te importa que me quede un rato contigo? —preguntó él.
Ella se encogió de hombros.
Peter se quitó los zapatos y los calcetines; después, se subió las perneras de los pantalones y la imitó. El agua estaba templada. En otra ocasión, tal vez habría buscado un bañador para nadar un rato.
—Nadar te vendría bien. Te relajarías —comentó él, para darle conversación.
—Créeme si te digo que he considerado la posibilidad de tirarme a la piscina con ropa y todo. Pero seguro que alguien pensaría que me había entrado el pánico y que estaba intentando suicidarme —declaró con ironía.
—Lali, no hagas comparaciones con lo sucedido con tu padre. La inmensa mayoría de la gente está convencida de que fue un accidente. Nada más.


Lali lo miró con escepticismo.
—Te he visto hablar con Gabe y Harley. Eran buenos amigos de mi padre. ¿Ellos también creen que fue un accidente?
—Gabe y Harley se aburren. Siempre se pasan la vida buscando algo en lo que ocupar su tiempo —explicó.
—O dicho de otra forma, creen que hay algo raro en su muerte —afirmó Lali—. ¿Saben algo?
—No saben nada. Se limitan a hacer conjeturas.
Lali se levantó de repente y dijo:
—Me voy. Tengo que hablar con ellos.
Peter la tomó de la mano y la obligó a sentarse de nuevo.
—Ahora no. Me han contado todo lo que saben y en este momento no podemos hacer nada. Ya investigaré mañana. Ahora, deberías descansar.
—Como si pudiera hacerlo… ¿Crees que alguno de nosotros podrá volver a descansar tranquilo mientras no sepamos lo que le ocurrió a mi padre? Además, si él se suicidó, cualquiera es susceptible de hacerlo.
—No, tú no. Y preferiría que abandonaras esa costumbre de afirmar que tu padre se suicidó. No lo sabemos.
—Yo sí lo sé. No quería creerlo, pero sé lo que siente mi corazón. En cuanto a eso de que no sería capaz de matarme, no estoy tan segura. Nadie lo habría pensado de mi padre, y sin embargo…
—Lali, te conozco. Tú no huyes de los problemas. Los afrontas.
Lali pareció sorprenderse de su declaración.
—¿Por qué dices eso?
Peter sonrió.
—¿Recuerdas el día que rompiste la bicicleta de uno de tus hermanos? La tomaste prestada sin permiso y la estrellaste contra un árbol. Quedo en muy mal estado, pero no viniste a mí sollozando y quejándote. Te acercaste, me miraste fijamente a los ojos y me preguntaste si podía ir a casa con unas herramientas para ayudarte a arreglarla.
—Oh, sí, cómo puedo olvidarlo… Aquel día fuiste mi héroe.
Peter la miró y apenas pudo resistir la tentación de suspirar. Deseaba volver a ser su héroe.
Después, se dijo que aún tenía la posibilidad de mantener una relación con ella. Solo había un pequeño problema: no sabía cómo reaccionaría cuando supiera que él había mantenido una apasionada relación con una mujer que había estado directamente relacionada con Nicolas.
—Pues bien, ahora estás haciendo lo mismo. Intentas arreglar el problema y hacer lo que se debe hacer aunque tienes el corazón roto.
—Supongo que sí. Pero una cosa es organizar un entierro, hacer comida e intentar animar a la gente, y otra cosa bien distinta es saber lo que hay que hacer a continuación.
—Ya lo averiguarás. Cuando llegue el momento, tendrás las respuestas que andas buscando.
Lali lo miró con escepticismo.
—¿Y si no las encuentro nunca?
Peter sabía lo que la preocupaba. Temía tener que quedarse allí indefinidamente y perder su vida, la vida que amaba.
—Entonces, encontrarás una respuesta mejor. Descuida, no tengo duda de que si existe una solución, tú la encontrarás.
—Haces que parezca muy sencillo…
—No, no será fácil, pero confío en que superarás el reto.
Peter la contempló durante unos segundos y pensó que lo que realmente necesitaba, en ese momento, era dejar de pensar tanto en el futuro.
Entonces, le dio un leve codazo en el costado y dijo:
—El último que llegue al otro lado de la piscina, será un gallina.
Lali sonrió y los dos se lanzaron al agua al unísono. Ella era una nadadora experimentada, tan buena como para poder equilibrar la mayor potencia de Peter.
Tocaron el otro extremo de la piscina al mismo tiempo, y ambos salieron del agua entre risas.
—Estás loco —dijo ella, con ojos brillantes.
Peter pensó que arruinar su ropa con un chapuzón era un precio muy bajo a cambio de hacerla feliz. Sabía que no tardaría en volver a sentirse tan angustiada como en los últimos días, pero acababa de demostrar que se divertían mucho juntos.
Entonces, ella alzó una mano y le acarició en una mejilla.
—Gracias.
—¿Gracias? ¿Por qué?
—Por esto, por todo.
Peter la besó en la palma de la mano.
—De nada, Lali. Siempre estaré a tu lado.


Cuando entró en la casa, Lali se topó de bruces con su madre, que la miró horrorizada.
—¿Pero qué diablos has estado haciendo? —preguntó Emilia, al verla empapada—. Acabamos de enterrar a tu padre y tú te dedicas a tirarte vestida a la piscina. ¿Qué dirá la gente?
Antes de que Lali pudiera contestar, Peter apareció a su lado.
—Ha sido culpa mía, Emilia. Me caí y Lali se tiró al agua para rescatarme.
Rosa los miró con cara de recriminación, como si se encontrara ante dos niños.
—¿Pretendes que me crea eso? Lali, ve a cambiarte de ropa. Jack Lawrence quiere hablar con nosotras. En cuanto a ti, Peter, entra en mi habitación y ponte algo de Nicolas antes de marcharte a casa.
—Sí, claro…
Peter se alejó para obedecer a Emilia, pero Lali se quedó con su madre.
—¿Por qué tenemos que hablar con Lawrence?
Emilia suspiró.
—Por el testamento de tu padre.
—¿No podemos hacerlo otro día?
—Dice que no…
Lali acarició el rostro de su madre y preguntó:
—¿Estás segura de que podrás soportarlo?
—No, pero no tengo elección. Y ahora, por favor, ve a cambiarte. Acabemos de una vez con esto. Luca y Leon nos están esperando.


Que lindos lali y peter...come hace lali para no enamorarse de el?
Voy a ver cuantos capitulos faltan para el beso laliter y les digo...
Bienvenidas a las nuevas lectoras J

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