domenica 28 ottobre 2012

29 capitulo


Por primera vez en varias semanas, Lali estaba esperanzada. Su familia parecía estar mejor, y si las cosas seguían de ese modo, tal vez podría regresar a Washington antes de lo que había imaginado. Pero al mirar a Peter, se sintió culpable por estar pensando en dejarlo atrás.
La atracción que sentían el uno por el otro era cada vez más fuerte. Y por otra parte no se trataba de un hombre cualquiera, sino de un amigo de toda la vida. Precisamente por ello, seguía en sus trece de no llevar las cosas más lejos; no quería hacerle daño.
Peter estaba aparcando el vehículo junto al edificio de oficinas de Maria, pero ella intervino y dijo:
—Peter, no aparques.


—¿Por qué? Pensaba que estabas ansiosa por ver a Maria y averiguar lo que sabe.
—Pero he decidido que no quiero verla hoy. Hay algo más importante que quiero hacer, si tienes tiempo…
—¿Tiempo? ¿Para qué? —preguntó con incertidumbre.
—Para llevarme a tu casa.
Peter se quedó atónito.
—Será mejor que me lo expliques otra vez —dijo—. ¿Qué estás sugiriendo exactamente?
—Que quiero hacer el amor contigo —confesó, sin andarse por las ramas.
Peter se aferró al volante del coche.
—Comprendo. ¿Y se puede saber por qué lo has decidido aquí y ahora?
—Bueno, no estoy segura de saber explicarlo…
—Podrías intentarlo.
—Está bien, como quieras… La vida de mi madre y de mis hermanos parece estar mejorando día a día, y cuando entremos en ese edificio y encontremos las respuestas que buscamos, todo habrá terminado.
—¿Y eso qué tiene que ver contigo y conmigo?
—Acabo de comprender que entonces ya no tendré motivos para seguir en Winter Cove. Volveré a Washington y seguiré con mi vida.
Peter frunció el ceño.
—¿Cómo? —preguntó, enfadado—. ¿Me estás diciendo que pretendes acostarte con el jefe de policía de Winter Cove para abandonarlo después?
—No, no estoy diciendo eso —respondió, mientras le tocaba un brazo para tranquilizarlo—. Peter, por favor, no pienses de ese modo…
—¿Y qué quieres que piense después de lo que has dicho?
—Que mis sentimientos por ti se han ido afianzando en estas últimas semanas. No quiero marcharme de aquí sin saber qué habría podido pasar. Quiero darnos una oportunidad. Una verdadera oportunidad.
—¿Insinúas que te marcharás de todas formas?
—Bueno, no lo sé.
—Bueno, no lo sé.
—Lali, llevo enamorado de ti más años de los que puedo recordar —explicó Peter, que no parecía precisamente contento—. Intenté superarlo durante los años que estuvimos separados, pero no lo conseguí. Seguía enamorado de ti, y a pesar de eso, creo que debería mandarte al infierno y enviarte a Washington sin tocarte.
Peter se detuvo un momento antes de seguir hablando.
—Pero no soy capaz de hacerlo. Así que si no estás segura del paso que quieres dar, no lo des.
Lali se quedó asombrada con sus palabras. Sabía que la quería, pero no había imaginado que la quisiera tanto.
—Llévame a tu casa —insistió ella, mirándolo fijamente a los ojos.
—Si lo hacemos, haré lo que pueda para que te quedes aquí —le advirtió—. Haré lo que sea. No permitiré que te marches así como así y me abandones.
Durante un instante, Lali dudó. Pero luego sonrió y dijo:
—Ya sabes que siempre me han gustado las buenas peleas…
—¿Aunque estés destinada a perderlas? —preguntó, más relajado.
—Estás muy seguro de ti mismo…
—Estoy muy seguro de nosotros —puntualizó.
Para sorpresa de Lali, y a pesar de todas las complicaciones de mantener una relación con un hombre que estaba atado a Winter Cove, comprendió que estaba empezando a compartir la fe de Peter. Y era una sensación que la excitaba y la asustaba al tiempo.


Peter se abrió una cerveza y sirvió una copa de vino a Lali. Comprendía muy bien el riesgo que estaba corriendo. Él la quería para toda la vida y ella solo para aquella noche; pero confiaba en convencerla para que se quedara allí, con él. Y si no lo conseguía, al menos tendría un buen recuerdo de aquella época.
Le dio la copa a Lali y propuso un brindis.
—Por nosotros, Lali.
—Por nosotros. Y por el camino que nos espera, sea cual sea.
Peter sonrió, extrañamente aliviado.
—Tienes una mente abierta, y eso me gusta. Aunque en realidad me gusta todo en ti, excepción hecha de esa manía de vivir a miles de kilómetros. Sin embargo, intentaremos avanzar un poco con eso.
—¿Ahora? Pensaba que íbamos a hacer el amor.
—Claro, me refería a utilizar elementos persuasivos.
Ella dejó la copa en la encimera de la cocina y dijo:
—Entonces, ven aquí y bésame.
—¿Estás segura de eso, Lali?
—¿Cuántas veces me vas a hacer esa pregunta? —dijo ella, divertida.
—Tantas como sea necesario. No quiero que después te arrepientas.
—No he venido a tu casa sin saber lo que hago. Algo ha pasado entre nosotros y negarlo sería estúpido. Sencillamente no quiero herirte.
—En tal caso, ya has contestado a mi pregunta.


Bueno hasta acà llegamos manana subo el 30,no se lo pierdan,creo que ya saben lo que se viene no? Jajajaja
+15 FIRMAS Y MAS

16 commenti:

  1. No nos dejes así!! Me encanta lo decidido que están los dos!! Más!!

    RispondiElimina
  2. SOS mala vos eh jejejej así nos dejas jajaja esperaremos cn ansias

    RispondiElimina
  3. Me encanto la charla q tuvieron se can a quemar

    RispondiElimina
  4. Mas Nove!!! Gracias Por Postear Cap , Enserio, A Pesar De Que Hoy No Subiras Mas Capitulos, No Me Voy A Enojar Porque Siempre Posteas Muchos Cap En Un Dia, Y Te Lo Agradesco...Me Encanta Esta Nove Y Me Encanta Lo Que Va A Pasar... Massssssss



    @nathies1024

    RispondiElimina
  5. otro cap !! me encanta la nove

    RispondiElimina
  6. uhhh, que pasara?? quiero el 30 !!!!!!!!!!!!!!!!!111

    RispondiElimina