sabato 13 ottobre 2012

21 capitulo


—De nada —dijo Peter.
Peter acababa de entrar en el local, justo a tiempo de ver lo que estaba a punto de suceder y de intervenir para evitar más desastes.
Sin embargo, el comentario del policía aumentó aún más las sospechas de Lali.
—No creo haberte preguntado a ti.
Peter sonrió. No se dejaba intimidar tan fácilmente.
—No, pero sucede que conozco la respuesta a tu pregunta.
—Precisamente le estábamos diciendo que no pasa nada —dijo Harley—, pero no nos cree.
—No, es verdad, no os creo —declaró ella.


Lali decidió cambiar de táctica momentáneamente, así que sonrió y añadió:
—Pero ya que ha aparecido Peter, supongo que nunca conseguiré que digáis la verdad, de modo que será mejor que regrese a la cocina y siga trabajando.
—Buena idea —dijo Gabe—. Por cierto, esta comida está fría.
—¿Y de quién es la culpa? —preguntó ella—. Venga, coméosla y no protestéis.
—Como se nota que los tiempos han cambiado. Antes, el cliente siempre tenía la razón —comentó Gabe.
Lali sonrió mientras se levantaba.
—Y sigue siendo así. La mayor parte de las veces, los clientes tienen razón. Pero no siempre.
—Jovencita, te recuerdo que tengo fotografías tuyas en las que apareces en pañales —le advirtió Gabe—. ¿Quieres que me dedique a enseñarlas por ahí?
Lali rio.
—Casi toda la gente de Winter Cove me ha visto de las peores formas posibles y siguen viniendo al restaurante, así que no tengo miedo de tus amenazas.
Unos minutos más tarde, Lali miró hacia el salón del restaurante y vio que Peter les estaba dando un buen sermón a los dos ancianos. Era más que evidente que estaba pasando algo y que Peter no quería que ella se enterara. Pero no la preocupó demasiado porque sabía que conseguiría sacarle la verdad. Era consciente de que en el pasado se había sentido atraído por ella, aunque él creía que no se había dado cuenta. Y a menos que estuviera cometiendo un grave error, estaba convencida de que todavía sentía algo.
En aquel momento se alegró mucho de que Cande le hubiera enseñado a comportarse como una mujer fatal. Ahora sabía cómo explotar ciertas debilidades y, llegado el caso, lo haría.
Peter se aproximó al mostrador. Lali estaba de espaldas a él, de modo que aprovechó la ocasión para desabrocharse un botón más de la blusa. Comprobó el efecto y decidió que no era suficiente, así que se desabrochó otro. Quería que tuviera una perfecta y clara visión de su escote cuando se inclinara para servirle algo.
Sin embargo, pronto descubrió que no iba a ser tan fácil. En lugar de quedarse sin habla, empezó a reír.
—No te va a servir de nada —dijo él.
Ella lo miró con inocencia.
—No sé de qué me estás hablando.
—No voy a caer rendido ante tu belleza solo porque has decidido darme un pequeño espectáculo.
Lali se ruborizó. Obviamente tendría que practicar un poco más para hacer el numerito de la mujer seductora.
—Yo no estoy haciendo nada por el estilo —protestó, indignada.
Peter se acercó a ella y pasó un dedo por la abertura de su blusa.
—Y entonces, ¿esto qué es? ¿No lo has hecho por mí?
Lali tragó saliva e intentó hacer caso omiso de la deliciosa sensación que recorrió su cuerpo al sentir su contacto. No contaba con reaccionar de aquel modo ante una simple caricia, pero Peter siempre se las había arreglado para sorprenderla.
—¡Por supuesto que no!
Peter miró a su alrededor. No había nadie.
—Entonces, ¿por quién lo has hecho?
—Tenía calor, nada más. Y puesto que todo el mundo se ha marchado, pensé que estaría más fresca si me desabrochaba un par de botones. Además, lo que dices no tiene sentido. Me has visto con mucha menos ropa.
—Sí, en la piscina. E incluso entonces, si no recuerdo mal, tu madre siempre se empeñaba en que llevaras bañadores que enseñaran lo menos posible.
—Pero ahora soy una mujer adulta. Mi madre no puede imponerme nada en cuestiones de ropa.
—¿Y crees que aprobaría tu apariencia actual?
—Solo son un par de botones. ¿Por qué no iba a hacerlo?
—Mentirosa… A Emilia le daría un infarto si supiera que has intentado seducirme para sacarme información.
—Oh, vamos, no he intentado seducirte. Tu ego está fuera de control, Peter.
Lali se alejó un poco, pero Peter llevó una mano a su cuello, pasó un dedo por debajo de su blusa, y la detuvo. En parte, Lali deseaba decirle que bajara un poco más, que volviera a tocarla. Sin embargo, no se atrevió. Ya estaba haciendo algo más que poner en peligro su reputación: se estaba arriesgando demasiado y no estaba segura de poder mantener la compostura durante mucho más tiempo.
—En ese caso —dijo él, mirándola de modo malicioso—, permíteme que arregle el problema.
Antes de que Lali pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, Peter le abrochó los dos botones y la dejó con la fría y recatada imagen de costumbre. Y lo hizo de un modo tan rápido y limpio que ella pensó que debía de ser un experto en esas cosas.
Además, no se sentía ni fría ni recatada, cosa que él sabía perfectamente. Intentó convencerse de que el calor que la dominaba era resultado de la irritación por las insinuaciones de Peter, pero no se engañó a sí misma: había intentado manipularlo y él había ganado. No esperaba algo así y se había sorprendido. Hasta entonces, se creía inmune a los encantos de Peter. Pero acababa de aprender una lección muy sencilla: ya no era una especie de hermano mayor para ella.
Pensar en la posibilidad de acostarse con Peter era lo último que necesitaba en aquel momento. Quería que fuera su amigo y su aliado, que volvieran a comportarse como unos minutos antes, sin estremecerse de los pies a la cabeza ante su contacto.
Desesperada por recuperar la relación anterior, se apartó discretamente.
—¿Por qué quieres que Gabe y Harley cierren la boca? —preguntó, intentando cambiar de tema.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Peter, los conozco de toda la vida, y lo mismo me ocurre contigo —dijo con impaciencia—. Reconozco una conspiración en cuanto la veo.
—¿Y en qué tipo de conspiración podrían estar involucrados esos dos?
—Eso es lo que te estoy preguntando —dijo, exasperada por su falsa inocencia—. ¿Tiene algo que ver con mi padre?
—Vamos, no digas tonterías.
—¿Tiene algo que ver? —repitió.
—Está bien, está bien —dijo, antes de suspirar con pesadez—. Anoche los descubrí hurgando entre los ramos de flores que han dejado en el sitio donde murió tu padre. Estaban llevando a cabo su propia investigación.
—Oh, Dios mío…
Lali comprendió lo que había sucedido. La imaginación disparatada de Gabe y Harley podía provocar un sinfín de problemas, sobre todo si casualmente encontraban algo real.
—Espero que los hayas convencido de que no sigan.
—No fue posible, así que los puse a mis órdenes —dijo con ironía—. Vamos, Lali, por supuesto que sí… Les he dicho que se aparten de mi camino.
—Lo dudo.
Esta vez fue ella quien suspiró.
—Solo quieren ayudar —continuó él—. Se sienten impotentes y es su forma de demostrar lo mucho que apreciaban a Nicolas.
—Sé cómo se sienten, porque yo misma me siento impotente. ¿Y descubristeis algo interesante anoche?
Peter describió el extraño ramo que había encontrado entre los demás.
—No dejo de preguntarme por qué no lo enviaron al entierro.
—Puede que lo enviara alguien que no lo conocía bien.
—No lo creo.
—¿Porqué no?
—Por la tarjeta. El hecho de que el autor escribiera esa simple pregunta implica que se trata de alguien que también está buscando respuestas, y que las desea tanto como nosotros.
El corazón de Lali empezó a latir más deprisa.
—¿Podría ser una amante? —preguntó.
Emilia no había comentado nada, pero Lali sospechaba que uno de los motivos de su extraño comportamiento era la posibilidad de que Nicolas hubiera tenido una amante. Ella siempre había pensado que el matrimonio de sus padres era sólido como una roca, pero tal vez se había equivocado. Además, sabía que las relaciones personales eran muy complicadas y que nadie, salvo los implicados, sabía lo que sucedía en ellas.
—Podría ser una amante, sí —continuó—. Eso explicaría el nerviosismo de mi padre.
—¿De verdad piensas que Nicolas engañó a tu madre? —preguntó él, con escepticismo.
—No quiero ni pensarlo.
—Entonces, no lo hagas. Yo no lo creo, y por otra parte no tenemos ninguna prueba en tal sentido.
—Gracias por decir eso…
—Lo digo porque es verdad. Lali, no saques conclusiones tan injustas y apresuradas. Hagamos esto poco a poco y veamos adonde nos lleva. Es posible que averigüemos algo cuando consigamos hablar con Maria, el lunes que viene.
Ella asintió. Podía esperar unos días más, sobre todo si las noticias iban a ser malas.
—Ah, eso me recuerda que Rochi llamó anoche. Quería saber si nos gustaría cenar en su casa el domingo.
Peter asintió.
—Por mí, está bien. ¿Tú puedes?
—Sí. De hecho, es la mejor noche para mí. Dijo que pasáramos por su casa a partir de las siete.
—En ese caso, te iré a buscar a las seis y media.
—Podemos encontrarnos allí, si lo prefieres.
Lali pretendía evitar otra situación como la que había vivido momentos antes con Peter. La había incomodado, y él se dio cuenta.
—No, iré a recogerte —repitió, con ojos brillantes—. Pero asegúrate de que los botones de tu blusa estén bien abrochados.
Lali frunció el ceño.
—Me pondré un jersey de cuello alto.
Él rio.
—No me parece muy conveniente para una cálida noche de agosto. Además, puedo comportarme de forma civilizada cuando quiero.
Lali no lo dudaba, pero temía que no quisiera comportarse de ese modo y sobre todo temía su propia respuesta. Empezaba a pensar que tal vez estaba deseando que Peter la sedujera y que aliviara los terribles días que estaba sufriendo en mitad de tanta incertidumbre.
—O no —añadió Peter.
Lali estuvo a punto de suspirar. Al parecer, Peter le había adivinado el pensamiento.


Chicas..estoy triste hace muchos dias que no subo,un poco por el estudio que me està matando y tambine porque no me daba ganas de subir ya que ustedes no firman....108 visitas y 9 firmas? Me parece muy poco...
Si no les gusta la nove cambiamos nove,pero la eligieron ustedes,asique por lo menos las que la eligieron firman cuando puedan...

12 commenti:

  1. Esto se pone interesante ahora!! Más me encanta!!

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  2. massssssssssssssssssssssssssssmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

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  3. lo q me habia perdido, hace 5 capitulos q no entro, se me traspapelo el enlace
    me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
    amo lali le hace lo q quiere a peter y el cae jajaja
    besos

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  4. Mas, mas, mas mas y massssss, me encantaaaa



    @nathies1024

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  5. Un buen cap, me gustó que Lali sea atrevida lástima que Peter la descubrió jaja:)
    Mil perdones si no te firmo de l a v ando sin compu y solo lo hago los fines de semana, no dejes de subir la nove.
    @masi_ruth

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  6. Hahaha nada tontito peter jajaja muy bueno el CAP quiero mas

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  7. No no digas que no vas a seguir me encanta la nove y yo te sigo!!!
    @Titel842

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  8. Me encantan tus nove quiero masss

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